lunes, 18 de julio de 2011

Bueno, vale, la media

Tengo un vivo interés en no morirme pronto. No porque crea que allí o más allá, para hablar con propiedad, no vaya a estar en la gloria, sino porque quiero dejar aquí una obra literaria bonita y, entre mi estresada lentitud, mis palos de ciego, mis otras obligaciones y mi inagotable pereza, necesitaré un buen manojo de lustros. Mi ideal es llegar a los noventa y tantos años, como mis abuelas, y lo sigo pidiendo a Dios. Pero he leído que la media de edad en España está en los 82 y me daría cosa que, por escribir yo un puñado de poemas más, hubiese que restarle a cualquiera algunos años. Si no queda más remedio que la media aritmética, bueno, vale, me conformo con 82. Y si subimos la media entre todos, mejor que mejor.

2 comentarios:

  1. Yo prefiero la segunda opción, subir la media. Tampoco tengo la menor prisa en bajarme de aquí.

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que siempre se muere demasiado joven, tenga uno los años que tenga. Con todo, no hay que esperarlo todo tampoco, literariamente, de una vejez avanzada; más normal es que, a partir de una cierta edad, se llegue al estancamiento, e incluso a la decadencia. Hay que contar también con eso.

    ResponderEliminar