Precisamente comentaba yo ayer que a mi cariño por el pueblo rumano que ha suscitado la lectura del diario del p. Nicolae, se une mi admiración por el mejor de la cuadrilla que arregla mi piso, rumano él, Mijail. Un portento de eficacia, amabilidad, disponibilidad, paciencia, cuidado por los detalles, y no sigo, que no paro. No he usado la agencia Steindhart, pero a posteriori eficacia probada.
Precisamente comentaba yo ayer que a mi cariño por el pueblo rumano que ha suscitado la lectura del diario del p. Nicolae, se une mi admiración por el mejor de la cuadrilla que arregla mi piso, rumano él, Mijail. Un portento de eficacia, amabilidad, disponibilidad, paciencia, cuidado por los detalles, y no sigo, que no paro.
ResponderEliminarNo he usado la agencia Steindhart, pero a posteriori eficacia probada.