jueves, 30 de junio de 2011

Recuperaciones


Son tan pocos los alumnos que he suspendido, que me puedo permitir el lujo de leer mientras ellos hacen, muy separados unos de otros, sus exámenes de recuperación. Hay un silencio cargado de concentración intelectual, como en las bibliotecas, pero con esa potencia mayor que da el riesgo y la última oportunidad. El aire está electrificado por las neuronas a máximo rendimiento y eso propicia una lectura intensa. Cómo quisiera mostrar a estos alumnos, los menos aplicados de todos, cuánto placer, qué intenso, hay en el estudio, en el conocimiento, en la verdad y en la belleza. Cuando recoja el examen, se lo diré. Si aprendiesen eso en el tiempo de descuento, todo este largo curso estaría justificado de sobra, con creces.

2 comentarios:

  1. Hola :)

    He acabado en este blog por casualidad, mientras miraba el reader, y queria decir te que me ha encantado lo que dices.
    Con permiso, voy a echarle un vistazo al archivo...

    Saludos

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