domingo, 19 de agosto de 2012

Cuánto honor al Opus Dei


Pasma que, tras treinta años largos con una Constitución que garantiza la libertad de opinión y la no discriminación por ideas ni creencias religiosas, vengan algunos políticos, periodistas e intelectuales, con el silencio cómplice o cobarde de casi todos, a proponer la expulsión de la vida pública de quienes pertenezcan al Opus Dei. Hay que detectarlos, proponen, y sacarlos del poder ejecutivo y del parlamento. Si son jueces o son magistrados del Tribunal Constitucional, ¡que se abstengan en cuanto afecte a sus creencias!; como si los que piensan lo contrario no tuviesen las suyas (las contrarias), que, por lo visto, no les inhabilitan, sino al revés.

Da pereza explicar el disparate de esa discriminación, repasar los regímenes totalitarios que la practicaron y enumerar los artículos de la Constitución y la normativa internacional que vulnera; pero además es una pérdida de tiempo, porque el berrinche sólo tiene una razón de ser. Saltan así porque se habla de poner coto al aborto eugenésico, fíjense. Desde la aprobación del aborto, ha habido ministros y jueces del Opus Dei, pero ellos, con la libertad absoluta que, siempre dentro de la doctrina de la Iglesia, disfrutan todos los miembros de la Obra, pensaron que había otros asuntos más importantes o prioritarios. Mientras Trillo-Figueroa andaba preocupado en consensuar cualquier cosa con el PSOE, nadie protestó por su pertenencia al Opus Dei.

Esto de singularizar ahora y de este modo al Opus, es un inmenso honor: lo hace epítome del movimiento pro-vida. Y eso, tan noble, también es inexacto y algo injusto, porque hay muchísima gente pro-vida que no pertenece a la Obra, y que no es católica, y que no es cristiana, y que no es creyente. De hecho, el ministro que se ha atrevido a prometer que dará un paso en defensa de la vida ha sido Gallardón, del que se desconoce fervor religioso particular, más allá de su afán centrista. Con la jugada de identificar la lucha contra el aborto con un grupo concreto de la Iglesia Católica, pretenden etiquetar y encerrar en un compartimento estanco unas ideas y unos valores que van prendiendo en sectores cada vez más amplios de la sociedad, y tal vez amedrentar a Gallardón. Yo, en particular, les agradezco mucho el honorífico señalamiento, aunque les veo muy clara la mala intención.

También veo que se han puesto en evidencia, haciendo saltar por los aires los principios de un mínimo decoro democrático y hasta del sentido común, para defender a toda costa algo tan tan brutal como el aborto eugenésico, que consiste en eliminar los fetos con minusvalías o malformaciones seguras o probables. O es eso o, simplemente, la rabia de encontrarse, de pronto, tras treinta años, con un debate ideológico sin complejos en un tema sustancial. No sé qué es peor: lo primero da horror y lo segundo miedo. Aunque también podría ser una mezcla confusa de ambas cosas. 

[Este artículo tendría que haber salido hoy en el Diario de Cádiz, pero no lo hace.]

71 comentarios:

  1. ¡Ah, la censura! me temo que te van a inhabilitar. Los poetas sois gente peligrosa.

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  2. Gracias por este artículo.

    Ciertamente es una pena (además del honor) que se lleve todo el "mérito" pro-vida el Opus Dei. No me canso de repetir que yo estoy en contra del aborto por motivos de biología y ciencia, y luego tengo mis convicciones religiosas.

    Da miedo que se llame "monstruos" a los discapacitados. Y cuando se señala la incoherencia de una ley de dependencia e integración frente a un aborto eugenésico o la eugenesia que se practica en las técnicas de reproducción asistida, salen que si la selección natural... Vergüenza de país.

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    1. Se puede llegar más lejos: es muy bueno tener unas convicciones religiosas, una fe operativa antes y durante el ejercicio de la biología y de la ciencia. Es este un mero apunte, porque se está convirtiendo algo frecuente en declaraciones públicas de personas que proclaman su catolicismo y de modo inconsciente 'separan' fe y obras. Por eso de no colgar el sombrero al pisar el Parlamento o la cátedra ...

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  3. Vergüenza de civilización, que no se reduce a "este país". No veas cómo están poniendo al candidato republicano a la Vicepresidencia de EE UU

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  4. Conociendo el liberalismo tradicional de los Joly, refractarios a la censura, y el caos del verano y las serpientes de agosto que habitan en las redacciones, estoy convencido de que no es censura, sino traspapele, lo que indigna menos, pero escuece más a la vanidad.

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  5. Tienes razón Uuq, y qué sabia la precisión de AD. Es la civilización.

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  6. Eso va a ser que lo van a publicar mañana lunes.

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  7. Es muy graciosa la campaña para que Ollero se abstenga. Yo no soy miembro del Opus Dei, aunque mi abuela sospeche que sí, pero me alegra mucho que obtenga esta suerte de reconocimiento.
    Respecto a las críticas a Paul Ryan, entiendo que también las hay porque es un mindundi de muy poco nivel, muy en la línea de la civilización a la que no es ajeno.

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  8. Ojalá salga el próximo domingo. La pega es que dice muchas verdades.
    Jilguero

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  9. Pues no sé si será censura,pero suena fatal.Quizá sea cobardía,que es peor.Reenvío tu artículo a amigos.

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  10. Algunas precisiones:

    1) Por "eugenesia" entiende el DRAE "aplicación de las leyes biológicas de la herencia al perfeccionamiento de la especie humana". Y un diccionario un poco más explícito la define como "ciencia que estudia la mejora de las especies vegetales y animales mediante el control de la reproducción, favoreciendo el apareamiento de ejemplares que presentan una dotación genética idónea". Parece obvio que aquí no se trata de nada de eso, por lo que el uso de ese término para designar la situación presente me resulta, como poco, un abuso (¿intencionado?) de lenguaje.

    2) Habla el articulista de "unas ideas y unos valores que van prendiendo en sectores cada vez más amplios de la sociedad". En una encuesta aparecida en EL PAÍS el pasado 28 de Julio, un 81% de los encuestados se declaraba en contra de que la malformación del feto deje de ser un supuesto legal para abortar. Sólo el 14% lo apoyaba (el 5% restante se acoge al "No sabe/no contesta"). También se preguntaba a los encuestados por sus preferencias políticas y sus creencias; el 65% de quienes se decían votantes del PP, y el 64% de quienes se declaraban "católicos practicantes" se oponían igualmente a esta reforma.
    Atendidos estos datos, lo de "los sectores cada vez más amplios" parece más bien una confusión por parte del autor entre sus propios deseos y la realidad.

    3) Con la legislación que ahora se pretende cambiar, a ninguna pareja se obliga a que practique, contra su voluntad, aborto alguno: quienes deseen tener el hijo que esperan, aun sabiendo que nacerá con graves malformaciones, son muy libres de hacerlo. Lo que se intenta con esta reforma es, en cambio, que las convicciones (ciertamente muy respetables) de una pequeña parte de la sociedad se impongan obligatoriamente a la totalidad de ella.

    4) La sentencia del TC de 1985, que Gallardón citaba en su apoyo, no consideraba inconstitucional el aborto por malformación. Decía literalmente: "El fundamento de este supuesto, que incluye verdaderos casos límite, se encuentra en la consideración de que el recurso a la sanción penal entrañaría la imposición de una conducta que excede de la que normalmente es exigible a la madre y a la familia”.

    5) El magistrado Ollero ha declarado públicamente, por ejemplo, que "si hay un ser humano, dejar a su madre en paz supone autorizar un acto de guerra contra su hijo, permitiéndole que se desembarace de él". Imaginen quienes aquí escriben que sus ideas fuesen otras y hubiera dicho que lo que procede es respetar en todo caso la decisión de la madre, y piensen si, en ese caso, tampoco les hubiera parecido que esas ideas ponían en cuestión su imparcialidad. O si, más bien, lo que les parece es que justamente cabe esperar de él una postura como la que ellos mismos defienden, y que por eso le apoyan. En otras palabras, que justamente le defienden porque no le creen imparcial, sino adalid de su propia postura.

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    1. Sobre 1): el remoquete de "aborto eugenésico" no es de ahora, sino del 83, cuando se introdujo ese supuesto. Y creo que es obra de sus promotores.

      Sobre 3): según esa lógica, podríamos despenalizar la violación: a nadie se le obligaría a violar.

      Sobre 5) "Decidir" no es respetable ni no respetable, como tampoco lo es "decir" o "hacer". Aquí lo que juzgamos es el complemento directo, no el verbo.

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  11. Pedrete (no, no voy a identificarte con gatoflauta: ese es el problema de ir con pseudónimos), qué ocasión más buena has tenido de decir: mira, todo me parece mal, pero me partiré la cara para defender que gente que no piensa como yo no sufra un recorte en sus derechos civiles. Decir: Tomás Gómez proponiendo eso se ha pasado cien pueblos y parece mentira que nadie haya salido a decir que eso que dijo era una barbaridad.

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  12. Sobre 1), 3) y 5) doy por buenas las respuestas de mi admirado JSR.

    2) Todo depende de lo que se considere un sector amplio de la sociedad. Dando por bueno la encuesta de El País y sin descontar el proceso de adoctrinamiento de tantos años, el 14 % de España es una proporción considerable, muchísimo más amplia, desde luego, de la de miembros del Opus Dei, que es lo que manifestaba en mi artículo.

    4) La sentencia del TC habla de casos límites, que no son los síndrome de Down, a mi entender, que se eliminan en un 88 %, nada menos. Y en cualquier caso, la legislación tiene que avanzar en humanidad y en justicia. La jurisprudencia constitucional no solidifica el ordenamiento y el TC sólo tendrá que decir si la nueva ley cabe o no cabe dentro de la Constitución, que, teniendo en cuenta su naturaleza extremadamente elástica, será más que probable.

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  13. Qué ocasión, Ángel, de no haber sido por un momento él mismo. No pidas peras al olmo, o como puntualizó absurdamente una vez, no esperes peras del olmo.

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  14. Vaya por delante que no estoy de acuerdo que se censuren artículos de ningún tipo, y este no es una excepción. De todas maneras, me sorprende que una organización que se caracteriza por censurar cierta información a sus miembros, ahora se quejen cuando les censuran artículos que escriben ellos. De hecho, no tengo claro si un director de periódico de Opus Dei publicaría un artículo claramente pro abortista...

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    1. Muchas gracias. Estoy convencido de que lo de mi artículo no fue una censura, sino un desbarajuste organizativo. Siendo más humillante para la vanidad personal de uno, que se les traspapele un artículo, que no que me censuren, agradezco mucho que malpenséis, pero la verdad es la verdad, aunque me deje esquinado.

      Dicho eso, y por seguir el hilo, le diría que aquí, en este blog, se han publicado cuantos comentarios pro abortistas he recibido, y luego he tratado de responderlos. Dentro de la absoluta libertad que cada miembro del Opus Dei tiene, creo que esa sería la práctica de la mayoría.

      Hasta donde sé, no se practica censura en el Opus Dei. Sí se recomiendan o desaconsejan libros o películas, pero eso es algo que hace la crítica públicamente todos los días. Y también se evita que entren en casa determinados productos de baja calidad o de contenidos moralmente reprobables. Hay organismos públicos que procuran que las cadenas de televisión también cumplan unos mínimos. No hay nada extraordinario ahí, me parece.

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    2. Yo estoy a favor de la censura, que ejercito en mi blog a los comentarios insultantes, pero no a los que muestran desacuerdo con lo que pienso, si lo hacen con respeto.
      Eso no quiere decir, claro, que esté a favor de la censura arbitraria. Es una distinción muy básica, que espero que el anónimo de las 23:57 pueda comprender.

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  15. Estoy con Pedrete, lo mejor es que a los católicos nos obliguen a llevar una estrella amarilla en el brazo, más efectivo será que nos la marquen a fuego y que no nos dejen pertenecer a ningún órgano judicial, ni magistratura, ni consejos u órganos públicos donde puedan introducirse nuestras perversas ideas.
    Y por otra parte, sigo apoyando a Pedrete, aboguemos por un mundo puro, sin seres defectuosos. Hagámoslos desaparecer antes de que perturben nuestra vista, estoy harto de ver paralíticos, impedidos y otros tipos de individuos inferiores cuyos irresponsables padres les permitieron nacer y ahora son un lastre para la sociedad a la que además le cuesta el dinero de todos.

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  16. Un misionero contaba que estando en el Altiplano encontró a una niña pequeña que llevaba sobre la espalda en un capazo que portan los naturales de allí, a su hermanito. El hombre le pregunto: "¿Y cómo tú llevas una carga tan pesada?" A lo que la niña le respondió: "No es una carga, es mi hermano". Decía el hombre que, desde aquel día, cada vez que alguien se le hacía "cargante", pensaba: "no es una carga, es mi hermano".

    Un bebé con malformaciones "tiene" malformaciones, pero, por encima de todo, es un niño (o una niña). No parece muy acertado tratarlo como un tumor que hay que estirpar, lo diga un 2% ó un 99%.

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  17. Algunas precisiones más:

    1) Desconozco el origen exacto de la aplicación del término "eugenesia". Sigue siendo cierto que aplicarlo a la situación que aquí se discute es claramente, a mi parecer, un abuso de lenguaje. Lo cometa quien lo cometa.

    2) No descarta el autor el "proceso de adoctrinamiento de tantos años", en una sociedad donde la iglesia católica puede manifestar públicamente su pensamiento cuantas veces desee, cuenta con no poca prensa que le es claramente adicta y con un peso enorme en la educación, etcétera, etcétera. No se refiere para nada al "proceso de adoctrinamiento" que supuso, y durante todavía más años, el nacional-catolicismo franquista, donde estaba prohibida o perseguida cualquier manifestación pública de disidencia, y quienes en efecto disentían del pensamiento único católico tenían gravemente limitada o directamente prohibida su actividad pública. Claro que ése (y sus efectos, que todavía padecemos) no debe parecerle un proceso de adoctrinamiento, o quizá es que, pareciéndoselo, lo encuentra legítimo. En cualquier caso, a mí también me parece del todo respetable la posición de ése 14%, como ya dije en mi primera nota. Lo que ocurre es que la del 81% cuya postura es la contraria, y que el autor ni siquiera menciona, no me parece a mí que merezca menos respeto. No diría yo tanto de quien, como él, titulaba una entrada anterior relativa a la modificación legal que Gallardón promueve "Y rápido, Gallardón", sin que al parecer le preocupara ni poco ni mucho (ni siquiera la menciona) la opinión de esa abrumadora mayoría que disiente. Todo mi respeto para el 14%; pero ¿dónde está el respeto equivalente -que, en pura matemática, debiera ser en principio casi seis veces mayor- para el 81%? En resumen, mi impresión es que el autor ve el adoctrinamiento y pide el respeto en una sola dirección, que en ambos casos es la de menos peso objetivo, pero que tiene la ventaja, al parecer decisiva, de ser la suya.

    3) La objeción que en este punto me hace Jesús Sanz es cosa que confieso no comprender. Decía yo en mi primera nota: "Lo que se intenta con esta reforma es, en cambio, que las convicciones (ciertamente muy respetables) de una pequeña parte de la sociedad se impongan obligatoriamente a la totalidad de ella". Planteamiento que él pone en paralelo con la violación, que, afirma, podría despenalizarse "según esa lógica". ¿Acaso cree que la mayoría de la población es partidaria de que la violación se despenalice? Si es así, me parece tener una idea muy extraña sobre la condición humana, o quizá solo (no lo aclara) la de la población española.

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    1. No. Mi objeción era a "no se obliga a nadie a abortar". Eso no es un argumento válido, si permanece en pie lo esencial de la cuestión, a saber, que el aborto es un atentado contra la vida humana.

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  18. 4) La sentencia del TC habla de "el fundamento DE ESTE SUPUESTO (el de aborto por malformación; el subrayado es mío), que incluye verdaderos casos límite...". Lo que "fundamenta" es pues el supuesto mismo, del que los "casos límite" son sólo un ejemplo especialmente grave. Creo, pues, que aquí el autor lee lo que quiere. Eso aparte, a mí me parece perfecto lo de "avanzar en humanidad y justicia". El problema es que no todo el mundo tiene la misma idea de lo que son, en la aplicación práctica de este caso, la humanidad y la justicia. Y volvemos a lo de antes: el respeto (legítimo) que él pide para su propia postura, debiera en justicia aplicarlo para quienes entienden que lo inhumano y lo injusto es obligar a que nazca "un feto anencéfalo", o "con agenesia renal irremediable", o "con patología grave, sin solución curativa, sólo paliativa", ejemplos todos que tomo del artículo publicado en EL PAÍS el pasado 2 de Agosto por Juan Masiá Clavel, jesuita y profesor de Bioética en la Universidad católica Sophia, de Tokio, y que lleva como subtítulo "Hay que respetar que sea ella quien tome la decisión, sin imposición prohibitiva, ni complicidad permisiva". El problema es que esta posición, que como se ve comparten incluso (también la encuesta que cité lo mostraba) muchos católicos, es olímpicamente pasada por alto, si no sencillamente despreciada, por quienes al parecer sólo admiten la suya como válida.
    5) Otra observación, aquí, de Jesús Sanz que me resulta oscura. En todo caso, recordaré que, tal como comentaba la prensa el pasado 14 de Agosto, "Dos de las tres principales asociaciones de jueces y magistrados, la moderada Francisco de Vitoria y la progresista Jueces para la Democracia consideran que el magistrado del Tribunal Constitucional Andrés Ollero debería abstenerse en la deliberación del recurso de inconstitucionalidad contra la ley del aborto planteada por el Partido Popular. La conservadora y mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura, sin embargo, considera que no debería hacerlo si se considera capaz de analizar con imparcialidad los argumentos de las partes, aunque subraya que estas tienen derecho a recusar al magistrado en caso de que lo consideren parcial en este asunto". El no creer que la designación de Ollero, cuyas ideas opuestas a la despenalización son públicamente conocidas, sea un acierto no es, como se ve, el capricho de unos cuantos, sino una posición perfectamente lógica y sostenible.

    Y, en fin, unas pequeñas observaciones. 1) Puede Ángel Ruiz identificarme con quien desee; es asunto suyo, no mío. Desde mi punto de vista al menos, aquí discutimos otra cosa. Y por eso, porque (al menos yo en mi nota) discutimos otra cosa, no me he ocupado, como él me pide, de la opinión de Tomás Gómez, que en todo caso y ciertamente no me gusta. Es admirable que el propio AR esté dispuesto a "partirse la cara" para defender que quien, por ejemplo, crea en la despenalización del aborto tenga derecho a exponerlo públicamente incluso, si fuera el caso, en "un periódico del Opus Dei", como decía el Anónimo. (Yo no he visto que lo haga, pero no dudo de su palabra). Es, ya digo, admirable, y ojalá fuera una postura más extendida. 2) Respecto a Balaverde, ya otras veces he visto que le han criticado por acudir a la descalificación personal ("absurdamente") a falta de argumentos. No discutimos aquí, ni creo que tenga en sí mismo ninguna importancia, lo listo o tonto que yo pueda ser, sino otra cosa que, además de ser más interesante, afecta a muchísima más gente. Y 3) Respecto a Ignacio Trujillo, poco cabe decir ante el ejemplo de descarada demagogia que nos proporciona. Dónde haya dicho yo que hay que discriminar a los católicos, o que hay que eliminar a esos que él llama "inferiores", es cosa que dejo al buen criterio de quienes me lean; yo mismo soy incapaz de verlo.

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    1. "Respetar la decisión de la mujer": eso se oye a menudo, pero no tiene consistencia: hay decisiones respetables (ser madre, no serlo) y otras no respetables (violar, abortar). Todo depende del objeto de la decisión, no del mero hecho de decidir.

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  19. Qué manera de retorcer mis palabras, ay. Hablé del 14 % porque antes se me había acusado de confundir la realidad con los hechos cuando hablé de "sectores sociales cada vez más amplios", para decir que, a pesar de las encuestas, de cómo se hacen y de la propaganga abortista de los últimos años, era un porcentaje muy significativo. El otro 81 % claro que me parece grave, gravísimo.
    Sobre si las encuestas hay o no que llevarlas directamente a la legislación, sólo le pregunto a Pedrete qué haría él con los datos de una sobre la pena de muerte a violadores o a etarras, que no se hace porque sería escandalosa para los bien pensantes. La democracia y, sobre ella, la justicia exigen un juego muy delicado de pesos, razones y principios. Estando en juego la vida de unos niños con minusvalías creo que es legítimo que le meta prisa a Gallardón, como la tiene su gobierno en bajar los sueldos a los funcionarios, para lo que tampoco creo que gocen de un respaldo mayoritario.

    Traer los casos más graves para amparar la eliminación de todos los niños con minusvalías me resulta especialmente repugnante. Los matan y además los usan como coartadas.

    Y no me use el criterio de autoridad del jesuita, por favor: recuerde que aquí somos lectores de Dante. El Infierno está lleno de clérigos.

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  20. Que me perdone Pedrete, no sabía si él está sólo a favor de aniquilar a los fetos "anencéfalo", o "con agenesia renal irremediable", o "con patología grave, sin solución curativa, sólo paliativa". A estos hay que matarlos sin duda alguna, ¿pero a los sindrome de domw también?. Lo digo porque la ley no es tan delicada y sutil como Pedrete y permite eliminar fetos con anomalías mucho menos específicas y rocambolescas y por supuesto mucho más viables. Seamos sinceros, es pura demagogia aludir a esos casos extremísimos para avalar la muerte a troche y moche, que es lo que permite la ley actual. Menos hipocresía por favor. Si se está a favor del aborto se está, pero que no me vengan con milongas de que si pobrecito ese feto con espina bífida abierta irremediable, inviable e incurable, etc, etc... para matar a todo el que se me ponga por delante porque a la madre (y eso es otra, el padre no tiene nada que decir)le venga en gana, no hay necesidad de motivo hasta la semana 14, y con unos motivos amplísimos hasta la 22. ¡Anda ya!

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  21. Sólo algunos detalles. 1) No pretendía retorcer las palabras ni del autor del artículo ni de nadie; pido perdón si he dado esa impresión, que desde luego no deseaba. 2) No creo que las encuestas haya que llevarlas directamente a la legislación; sí creo que un rechazo tan mayoritario a la modificación que ahora se pretende introducir es cosa que debiera hacer reflexionar seriamente, y en todo caso no cabe pasarlo por alto. 3) Lamento que lo que en su momento dijo el TC, no yo, que sólo lo citaba, le parezca "especialmente repugnante". El que lo encuentre así, en todo caso, no le autoriza a creer que sus propias convicciones deben ser impuestas a todo el mundo, empezando por el propio TC, incluso aunque no sean compartidas por tan abrumadora mayoría. 4) No pretendo usar criterio de autoridad alguno, sino sólo ilustrar con ese ejemplo (de quien, además de jesuita, es, repito, "profesor de Bioética en la Universidad católica Sophia, de Tokio", que hay (como decía) muchas personas, incluso entre los católicos, que no comparten su postura. Que el autor esté sólo por ese hecho, si le entiendo bien, dispuesto a condenarlas al infierno, parecería probar que no es (quizá) tan buen lector de Dante como cree. En el canto XX del Paraíso,versos 133 y ss., puede leer: "E voi, mortali, tenetevi stretti / a giudicar; ché noi, che Dio vedemo, / non conosciamo ancor tutti li eletti", y lo que allí sigue; en otras palabras, se recomienda a los mortales que tengan cuidado al juzgar, "pues nosotros, que vemos a Dios, no conocemos aún a todos los elegidos".

    El problema aquí es, una vez más y a mi entender, el que no infrecuentemente se da entre quienes tienen algún tipo de creencia religiosa: su tendencia a figurarse que aquello en que ellos, legítimamente, creen, no está ni puede estar sujeto a opinión, sino por encima de todas, y que es también legítimo pretender obligar a todos a que lo asuman, incluso como obligación legal, aunque no compartan esa fe.

    (Y, para terminar, una observación mínima: ya en su día alguien, si recuerdo bien, advirtió al autor que hablar, a propósito del aborto, de "niños", como hace en su penúltimo párrafo, es también un abuso de lenguaje. "Niño" se es desde el nacimiento, no antes).

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  22. Ya. Qué mal lector de Dante era Dante, Dios mío.

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  23. Tiene razón: donde digo "niños" leáse "futuros niños" o "futuros niños, si les dejan".

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  24. En fin, aquí lo dejo. Resumo mi postura en pocas palabras:

    1) La posición mayoritaria de la población española, incluyendo a muchísimos católicos, es desfavorable a la modificación que ahora se pretende introducir.

    2) La de quienes son contrarios a la despenalización del aborto es una postura muy respetable; pero no tienen derecho a pretender imponerla (máxime siendo tan minoritaria como claramente es) a todo el mundo. Igual que nadie tiene derecho a imponerles a ellos una actitud ante el aborto distinta de aquella en la que creen.

    (Y una última observación, por alusiones: llama la atención, al menos la mía, que me acuse de demagogia quien se permite una nota como la primera suya. Nada de lo que yo digo en mi nota me lo invento; se puede, naturalmente, estar de acuerdo con ello o no. Pero todo lo que él me atribuye en su primera nota son puras y simples invenciones, cosas que no sólo no digo, sino que además no pienso y rechazo abiertamente. Ni apoyaría de ningún modo la estigmatización de los católicos (o de nadie) por sus creencias, ni menos defiendo "un mundo puro, sin seres defectuosos" (todos lo somos, de hecho). Sentado esto, la diferencia entre quien así se expresa y yo parece consistir en que él simplemente prescinde de esos "casos extremísimos", ni más ni menos que si no existieran o no le importaran, y es partidario de obligar a todas las mujeres, sin distinción alguna, a que lleven a término sus embarazos (incluyendo los que procedan de violaciones, supongo). La ley actual, en cambio, no obliga a nadie ni a llevarlos a término ni a interrumpirlos. Los motivos, en cada caso, de una decisión tan grave deberán ser valorados por las personas a quienes de veras afectan (es decir, y ante todo, los posibles padres), y también por el legislador, quien señala los límites de ese poder de decisión. Afirma él, de paso, que "el padre no tiene nada que decir" (?). Cuando el padre (ni nadie) no tiene realmente nada que decir es en una situación como la que él parece preferir: prohibición absoluta. Si ése es el caso, ¿qué va a tener que decir el padre, o la madre, o nadie, si la decisión ya ha sido tomada por ellos? Repito, y termino: un poco menos de demagogia no hace daño a nadie; al revés.

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  25. Permítanme resumir mi postura de una manera muy breve aun a riesgo de parecer simplista: dar por hecho que pueda haber seres humanos que no tengan derecho a vivir me parece nazi y entrar en disquisiciones sobre a partir de qué día de la concepción o en función de qué defecto físico o mental se pueda eliminar una vida humana me parece cínico.
    Ah, y yo no soy del Opus Dei.

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  26. Pedrete, me conmueve cómo sigues al pie de la letra el argumentario de El País.
    Con el diccionario de la RAE y [tu lectura de] Dante, lo tuyo sí que es una religión de libro, y no los musulmanes.

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  27. Pedrete, eres un yonki de la discusión tonta y yo no te voy a dar tu dosis veraniega a cuenta de un tema como este. Tengo observado que en cuanto se habla contra el aborto, te frotas las manos pensando en la de cosas que tienes que "precisar", "observar", "apuntar" o, menos finamente, en la de huevos que tienes que tocar. Te gusta el tema de matar niños (incurriré, ay, en ese abuso del lenguaje que has decretado) como oportunidad para signifcarte, qué le vamos a hacer, eres así de "gore".

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  28. Bien se ve por los tres últimos comentarios que algunos (no todos, por fortuna: el titular del blog, por ejemplo, es otra cosa) de quienes están por la prohibición no toleran que alguien, desde el respeto a sus convicciones, exprese su disidencia. Todos coinciden en un punto, o mejor dicho en dos: la ausencia de argumentos y la descalificación personal. En fin, quien no tenga prejuicios que le impidan leer lo que aquí se ha escrito podrá ver que yo, al contrario que ellos, no descalifico personalmente a nadie: me limito a señalar, cuando existe, mi desacuerdo con sus opiniones, y a dar los motivos que tengo para ello. Es esa intolerancia que digo la que me gusta poco, o mejor dicho no me gusta nada, no sus opiniones sobre el tema, que respeto aunque no sean las mías. Quien piensa como ellos, naturalmente, posee la verdad (quizá debiera escribir la Verdad, con mayúscula); quien se atreve a disentir es nazi, cínico, carente de ideas propias y fanático de quién sabe qué otras, "yonki de la discusión tonta", "tocahuevos" y amante del asesinato. Casi nada, para quien se limita a exponer respetuosamente unas ideas y a justificarlas lo mejor que sabe. Considerando que esas ideas mías son, al menos en lo esencial, compartidas por tanta gente, es lástima la dificultad sectaria que algunos parecen tener para convivir con quien no sea de su cuerda. Y triste que pretendan que se nos obligue a todos, aunque no pertenezcamos a su intolerante minoría, a acatar sus convicciones -y ni siquiera apelando a argumentos, como se ve. Qué tenga que ver eso con la democracia es cosa que, sinceramente, soy incapaz de entender. Quizá valdría la pena que pensaran un poco en ello; sería, creo, buena cosa para todos.

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  29. Vaya, veo que dices que caigo en la "ausencia de argumentos y la descalificación personal".
    Pedrete, si comparamos tus argumentos en torno a Ollero y los de El País de estos días, no creo que haya ninguno original tuyo; y ninguno de los que usó El País que te hayas olvidado de citar.
    Descalificación personal, no creo que haya hecho yo: es bien sabido que amas citar el diccionario de la RAE y últimamente además también a Dante; los usas como argumento de autoridad, eso lo haces siempre. Ahí hice una bromita con "religión de libro" por lo en serio que te tomas sobre todo el diccionario de la RAE, pero de ahí a la descalificación personal va un trecho.
    Quizá te deberías tomar a ti mismo con un poco más de humor.

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  30. Cuando se habla del aborto, Pedrete, no estamos hablando de "creencias" sino de vidas humanas. Olvidas que hay un tercero, el nasciturus al que se aniquila.
    La extensión de las técnicas democráticas a todos los ámbitos de la vida es un error. Está muy bien para decidir quien va a ser presidente de una comunidad autónoma, pero hay cosas que no se pueden votar y que no se legitiman aunque lo apoye la inmensa mayoría. Por ejemplo no es legítimo matar judios aunque lo voten todos los ciudadanos, tampoco es legítimo matar fetos.
    Alega igualmente Pedrete que es respetuoso y tolerante con los católicos. Bien, tal vez yo me confunda, pero trata de justificar el trato dado a Ollero alegando que si unas asociaciones u otras dicen tal o cual cosa. No, mira, cuando se trata de discriminar a alguien por su religión hay que estar absolutamente en contra sin ambages. EL artículo 14 de la Constitución no puede ser más claro: nadie podrá ser discriminado por razón de raza, sexo, RELIGIÓN, opinión, o cualquier otra circunstancia personal o social. y el Art. 16 establece que:Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología,RELIGIÓN o creencias. Luego el hecho de ser o no católico no debe ser ni siquiera mencionado en lo que respecta a la idoneidad para ser miembro o ponente de una magistratura cualquiera.
    Todos tienen sus opiniones sobre cualquier tema ateos, creyentes, feministas, machotes, abortitas, tontos y listos. La cuestión que se dirime es que el que ocupa determinadas responsabilidades, jurisdiccionales en este caso, debe ser un hombre probo y actuar de conformidad a la legalidad vigente y aplicandola le guste o no. Un caso reciente, no creo que nadie en su sano juicio esté a favor del Bildu, sin embargo, la mayoría de los magistrados del Constitucional "tuvieron" que admitirlo como válido, seguramente a su pesar, por considerar que con la ley "vigente" en la mano esa pandilla de asesinos y sus adlateres no podían ser excluídos. (La otra opción, que no me la puedo ni creer, es que actuaron presionados por motivos políticos).
    Por último, claro que soy partidario de la prohibición absoluta del aborto en todos los casos, incluso en los terribles y dramáticos de las violaciones. (Estos casos son extremos, hoy me conformaría como mal menor con una ley qué sólo lo permitiese en estos situaciones, ya que quedaría reducido a una mínima cantidad, aunque cuando se habla de vida nada es ínfimo, pero mejor que cientos de miles).
    Por último cuando hablo del padre quiero poner de manifiesto lo incongruente de esta ley repugnante, que ya de antemano deploro. Me parece "injusto" que el padre no pueda decidir igual que la madre si mata o no al nasciturus, sobre todo teniendo en cuenta que en su caso le van a obligar a mantenerlo. Se trata de un caso claro de discriminación.¿No es repugnante que la ley de pie a cuestiones como estas? ¿No es aberrante que de conformidad con esta ley se imdemnice a una madre con varios millones porque por un error en el diagnóstico ¡¡¡su hijo está vivo y no muerto!!!? Pero leyes perversas dan lugar a situaciones perversas...

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  31. Pues yo tampoco soy consciente de haber hecho descalificaciones "personales". He calificado una idea, la idea de que un ser humano con problemas no cabe en la sociedad. También empecé diciendo que exponía "mi opinión personal". No sé por qué Pedrete se empeña en que las opiniones que no son la suya no son admisibles.
    Sorry, Pedrete, tengo derecho a pensar que nadie debe decidir si otro tiene permiso para vivir o no.
    Si lo piensas bien, toda esta ideología que se nos vende como "derecho de la mujer" es profundamente machista porque carga sobre el cuerpo, el sufrimiento y la angustia de la mujer (con la amenaza de que el costo del cuidado de un ser humano con problemas va a recaer sólo sobre ella, o que su decisión compromete el bienestar de la pareja) lo que debería ser una preocupación de toda la sociedad.
    Déjame pensar que un ser humano con problemas físicos no deja de ser un ser humano. ¿Tengo derecho a decir que pienso esto, o crees que te estoy descalificando por decirlo?

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  32. 1) Para AR: En "El País" figuran argumentos de mucha gente, y muy distintos entre sí. Si acudes ahora mismo al tema titulado "aborto", verás que la primera noticia que sale es el comentario de un parlamentario yanqui que legitima algunas violaciones, y asegura que "el cuerpo de la mujer puede impedir" el embarazo en esas situaciones. También puedes ver opiniones contrarias a la legalización del aborto. Por otra parte, yo soy muy aficionado a la lectura. En este verano (tiempo que suelo dedicar, preferentemente, a relecturas), he releído entre otros a Homero (Ilíada), Safo, Catulo, Virgilio (Eneida), Li Po (o Li Bai, como parece que hay que decir ahora), Omar Jayyam o Villon, además, en efecto, de Dante (Divina Comedia). Si hubiese ocurrido que citara a alguno de ellos (todos, como dije, relecturas recientes), ¿también serían las mías "opiniones de libro"? Más bien me temo que ese calificativo (que yo no empleo, porque indicaría que el incriminado no tiene opiniones propias) correspondería a quien, como me parece que es tu caso, cree en la existencia de libros sagrados, que en cuanto tales no son refutables. Yo no tengo a ninguno de los que he citado (ni a muchísimos otros que podría citar, Biblia incluida) por "sagrados"; los leo, entre otras cosas, para formarme opiniones (propias), no para extraer de ellos las que no tengo. El problema aquí, una vez más, es que AR no considera, parece, que se puedan tener opiniones propias salvo que cooincidan con su Verdad Única. Que ésta sea, por ejemplo, la del Vaticano (o la del Opus, o la de quien sea) para nada implica que no sea la suya, y lo sea por conocimiento y convicción personales. Pero ése es un privilegio que sólo disfrutan, al parecer, los Buenos. Los otros, sobre ser malísimos, ni siquiera pueden pensar por su cuenta: sólo repetir lo que oyen. Por otra parte, en mi biblioteca están, además del diccionario de la RAE, los de María Moliner o Corominas, aparte de alguno manual. Si prefiero citar el de la RAE es porque, fácilmente accesible como es por internet, cualquiera que lo desee puede comprobar las citas. Yo NO PIENSO que las opiniones de AR, aunque puedan coincidir con las de determinadas organizaciones públicas, dejen de ser por eso legítimamente suyas. Me parece una obligación del respeto que como persona (culta e inteligente, por lo demás) le debo; lo contrario sería insinuar, si no afirmar abiertamente, que él carece de capacidad para formarse opiniones propias. No parece que a él le preocupen esa obligación y ese respeto: allá él.

    2) Para IT: nadie, que yo sepa, ha pretendido que la condición de católico de Ollero sea un obstáculo para nada; yo, desde luego, no. Cosa distinta es que él ha defendido públicamente una determinada postura sobre la legalización del aborto. Citaba antes su frase "si hay un ser humano, dejar a su madre en paz supone autorizar un acto de guerra contra su hijo, permitiéndole que se desembarace de él", como podría citar unas cuantas más. Y recordaba que dos de las tres asociaciones de jueces entienden que esa postura pública suya haría recomendable su abstención en este asunto, y que la tercera, aun no creyéndola necesaria, subraya el derecho que asiste a las partes de recusarlo si no le consideran imparcial. Nada de esto parece IT haber leído, o al menos haber comprendido; sigue con su "discriminación por ser católico", y no hay quien le saque de ahí. Tampoco el que, como recordé con datos, haya abundantes católicos opuestos a la modificación que ahora se propone le sirve o le importa, aunque sospecho que él sí los discriminaría por no ser la única clase de católico que él aprueba. En eso sí recuerda a ETA y sus "adláteres"; también ellos parecen creerse con derecho a extender certificados de quién es, y quién no es, vasco legítimo, en función de que piensen o no como ellos.

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  33. 3) Para IMH: ¿en qué momento he dicho yo que "las opiniones que no son la mía no son admisibles"? Lo que sí he dicho, y repetido, es exactamente lo contrario: que la opinión de quienes entienden que el aborto no debiera ser legal en ningún caso, no siendo la mía, me parece profundamente respetable. Y, porque me lo parece, a nadie que la defienda calificaría yo como la propia IMH hace con quienes no comparten la suya. Recuerdo: nazi y cínico. Como supongo que no son ésas condiciones que ella aprecie particularmente. deduzco que, en lo que a ella respecta, NO TOLERA que alguien tenga otra opinión que la suya, puesto que los califica así. No es un problema de intolerancia sólo conmigo, sino con cualquiera que no comparta su excluyente opinión. Por ejemplo, con Natalia Ginzburg o Fernando Savater, nombres que recuerdo haber visto citados aquí con ocasión de discusiones anteriores. Yo, en cambio, no creo que ni Ginzburg, ni Savater, ni IMH, sean descalificables (como nazis, cínicos, o cualquier otro de esos respetuosos adjetivos) por pensar como piensan. Cualquiera de ellos puede, como yo mismo, equivocarse; pero creo, salvo prueba indudable en contrario, que lo hacen de buena fe. (No parece que ése sea el caso, con respecto a mí mismo, de alguno de los que aquí intervienen. Qué le vamos a hacer).

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  34. Pedrete, IMH no le ha llamado a Ud. nazi, sino que ha calificado de nazi "dar por hecho que pueda haber seres humanos que no tengan derecho a vivir". ¿Ud. da por hecho esto? ¿Le parece bien pensar eso? ¿Qué califictaivo le merece? A mí nazi me parece bastante acertado. Por favor, cíñase alguna vez a alguna interpelación y conteste estas puñeteras preguntas.

    Por centrar la cuestión de los insultos, creo que sólo le he insultado yo. Una torpeza por mi parte, pues es una forma de darle un pretexto para su rasgada de vestiduras habitual. Al final, siempre hemos dejado de hablar del tema original para acabar hablando de lo ofendido que Ud. se siente y de lo poco democráticos que somos (y de sus putas lecturas, cuyo alarde sólo conlleva el interés de constatar lo poco que le aprovechan, como ya le indiqué en una ocasión). Por cierto, no le he llamado "amante de la muerte", no creo que Ud. ame nada en absoluto, ni siquiera al DRAE.

    Un día protestó por la presunción que suponía erigirse "árbitro de la elegancia", por favor, sea consecuente por una vez y no se irrogue el título de árbitro democrático. "¿Qué tiene que ver eso con la democracia?", y este tipo de preguntas, están algo fuera de lugar, incluso para la retórica de solterona sufraguista a la que nos tiene acostumbrados.

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  35. No, ciertamente, no doy por hecha semejante barbaridad. Sin duda, el que IMH haga ese comentario a propósito de una discusión en la que se habla sobre el aborto es una casualidad, y para nada pretende insinuar que quienes son partidarios de su despenalización tengan que ver con sus generosos calificativos. Culpa mía, por ser mal pensado; lo siento. Tampoco he entendido bien, a lo que se ve, lo de que "me gusta el tema de matar niños". Sin duda, no se quiere decir con ellos que me guste efectivamente matarlos, sino sólo verlo o hablar de ello; una especie de voyeur del infanticidio, vamos. Una vez más, lo siento. Sí entiendo, en cambio, que Balaverde se disculpa (digo no, sólo lo lamenta) por haberme insultado; pero no lo hace porque el insulto en sí esté mal, en su criterio, sino sólo porque es "darme un pretexto..." y todo lo demás que allí dice. De donde concluyo, y creo que con razón, que si sus insultos no me dieran pretexto a nada, le parecerían muy bien. Pues que le aproveche. Con respecto a mis "putas lecturas" (¿cómo demonios se podrá prostituir una lectura? Esa perversión, a pesar de mis muchas maldades, no la conozco yo. ¿Servirá cualquier libro? ¿Cómo rayos habrá que cogerlo para...? En fin, dejémoslo), no habría alardeado de ellas si AR, tan generosamente, no me hubiera provocado. En lo que sí le doy la razón es en lo de lo poco que me aprovechan; viendo por ejemplo lo que de ellas, de las lecturas, saca Borges (a quien leo también, mea culpa), son obvias las limitaciones de uno. Y, en fin, erigirse en árbitro de lo que sea me parece, en efecto, un ejemplo de presunción. Sólo que, a mi parecer, no es el caso. Mi alusión dice exactamente: "Qué tenga que ver eso con la democracia es cosa que, sinceramente, soy INCAPAZ DE ENTENDER". No pretendo pues erigirme en árbitro de nada; digo sólo que ciertas actitudes me resultan (a mí: es problema mío, sin duda) imposibles de reconciliar con ella. Con relación a mi "retórica de solterona sufragista", ¿es el buen Balaverde tan incapaz de expresar sus opiniones sin faltar a alguien que no puede hacerlo, aparte de a mí, sin despreciar a las solteronas o a las sufragistas, como si esas condiciones fueran despreciables?

    Lo que aquí ocurre, en resumidas cuentas (y ya cansa repetirlo) es que mi opinión acerca de la legalización del aborto no es la que aquí se estila. Pero exponer ese desacuerdo sin descalificar mis lecturas, mi "presunción", mis sentimientos (hasta carezco, pobre de mí, de capacidad para amar nada), etcétera, etcétera, resulta al parecer imposible para más de uno. Pues oiga, el problema es de ellos, no mío. Yo no creo que nadie de los que aquí han intervenido sea ni malvado ni ignorante ni ninguna de esas cosas. Que, por lo demás, tampoco son (allá cada uno) el tema que se discute. Sí creo que al buen Balaverde, como suele decirse, se le calienta la boca con una facilidad que debiera vigilar. Y que no sólo él (que al menos lo reconoce) responde no con argumentos sino con descalificaciones, no con la razón sino con la pasión descontrolada. Que ven, a quien tenga la osadía de no estar de acuerdo con ellos, no como personas respetables que, simplemente, piensan de otro modo, sino como enemigos a los que hay que envilecer personalmente cuanto se pueda, sea burlándose de sus posibles conocimientos, sea trayendo a colación a los nazis (no, digo, que ésos sólo pasaban por aquí por puro accidente), sea acusándole de "no amar nada en absoluto". ¿Tan difícil es entender que a los argumentos se responde con argumentos, no con brutalidades personales? ¿Y entender que quien hace eso se descalifica a sí mismo, con independencia del valor de sus ideas? Pues qué le vamos a hacer, oiga: a mí me parece evidente.

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  36. Me voy a la piscina, Pedrete, a ver si a la vuelta ha respondido a las preguntas que le hice a las 15:35. Por una vez y sin que sirva de precedente, se haría medio responsable de las cosas que dice si me respondiera. Es muy fácil salirse por la tangente, malinterpretar a IMH y luego sostenerla y no enmendarla con la técnica del calamar: parrafada soporífera y no me doy por aludido. Perdone lo de "sufraguista", por el lapsus de la "u" intercalada. Mis respetos a las solteronas y a las sufragistas, claro. Si no le da la gana responder me parece bien; pero luego no aparezca por aquí como defensor de la discusión dialéctica.

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  37. El montañés enmascarado21 de agosto de 2012, 18:38

    Si el pensamiento abortista que se manifiesta en las encuestas como mayoritario, tuviere razón por su sola mayoría, resultará que los nazis debieron tener razón en Alemania pues, en su día, ganaron por una abrumadora mayoría (es demagógico lo sé, pero también tiene su parte de razón). Y es que la eugenesia ha servido de pretexto para la eliminación de muchísimas personas por que no eran perfectas, personas que no han podido leer a Li Po, ni a Dante, ni a Marcial Lafuente Estefanía, ni a nadie de los que aquí debatimos. La cuestión está en si existe un límite para que alguien tenga derecho a nacer. Por que la eugenesia, al final, no es más que el nombre bonito (buen nacer) que se pone a la selección de lo que algunos(a saber cuál es su criterio) entienden como mejores, los cuales serían los únicos que tendrían derecho a nacer, con el pretexto de mejorar al ser humano y a la sociedad,. El problema es que esos algunos aman a la humanidad como concepto y no al hombre como sujeto. Ni siquiera eso, pues hay toda una corriente de pensamiento que en ese proceso de animalización y cosificación del Hombre, no pasa de considerar a éste como una especie más que no tiene más derechos que otras especies Tal es así que hay filósofos degenerados, como Peter Singer, profesor de Princeton al que nadie persigue por nazi y que publica sus libros libremente (faltaría más), que defienden el infanticidio de minusvalidos o la eutanasia (esto ya ni se discute) pero que están en contra de la vivisección animal aunque a favor de la manipulación embrionaria; todo depende de lo útil que ello sea.

    A mi todas estas teorías me parecen totalitarias al modo de los nazis, cuya doctrina de la raza aria tanto tiene que ver con eso de la eugenesia; eugenesia que como práctica política de base pseudo científica (darwinismo social) es anterior y posterior al propio nacional socialismo, pues a través de “técnicas” variadas, que van desde la castración al aborto, pasando por el exterminio en los campos de concentración de lo que se consideraban inútiles (subnormales, homosexuales, gitanos, judios…) o la manipulación genética (¡hay si los nazis hubiesen descubierto esto!), se ha mantenido en el tiempo.

    ¿Dónde está el límite entre la eugenesia nazi (y otras) y las prácticas eugenésicas contemporáneas (aborto por malformaciones, incluido)? Que alguno de los que leen este blog me lo explique por que yo no lo encuentro.

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  38. 1) Me pide Balaverde que conteste a sus preguntas (sus "puñeteras preguntas") de las 15.35. Las copio aquí: "¿Ud. da por hecho esto [que "pueda haber seres humanos que no tengan derecho a vivir"]? ¿Le parece bien pensar eso? ¿Qué califictaivo (sic) le merece? Mi respuesta empieza así: "No, ciertamente, no doy por hecha semejante barbaridad". No creo que sea preciso decir más para que mi opinión al respecto quede clara.

    Es verdad que se podría entrar en muchísimas precisiones. Por ejemplo, hay gente que considera que la pena de muerte es cosa razonable, aplicada a toda una serie de casos que varían en cada sitio donde está vigente. No me parece dudoso que los así tratados sean, efectivamente, seres humanos. En cambio, en qué momento puede hablarse de "ser humano" en el proceso de la concepción es cosa que se discute.

    En el ejemplo, que ya cité, del artículo publicado en El País por el jesuita y profesor de Bioética Juan Masiá Clavel, se lee: "No voy a tocar aquí el tema del comienzo de la vida humana individual, que sitúa la cuestión de su interrupción, en el sentido estricto, no antes de la fase fetal, pasado el segundo mes tras la concepción".

    En su libro "El aborto y el comienzo de la vida humana" (Sal Terrae, 1979), Javier Gafo Fernández (jesuita, sacerdote y miembro, por ejemplo, de la Comisión Teológica de la Comisión Episcopal de la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española (1987 - 2000)), indica la necesidad de "revisar la tesis que considera la fecundación como el momento en que se constituye un nuevo ser humano, que goza del mismo derecho primario a la vida que cualquier individuo humano ya nacido" (p. 242). De ahí que termine afirmando que "existen graves razones que cuestionan el carácter plenamente humano del embrión y la inviolabilidad de su derecho a la vida, con anterioridad a la conclusión del proceso de anidación. Ello nos lleva a admitir que, en circunstancias muy graves, puede prevalecer un derecho menor, pero absolutamente cierto sobre otro valor mayor, acerca del cual existen serios motivos de duda" (p. 257).

    Como puede leerse en el artículo a él dedicado en la Wikipedia, "El pensamiento de Gafo se ha considerado un puente entre la bioética católica y la secular". Y he puesto dos ejemplos del pensamiento católico; como es obvio (no entraré ya en detalles, para que a Balaverde no le cansen más de la cuenta mis "parrafadas soporíferas") hay, en la bioética secular, criterios que fijan el comienzo de la vida propiamente humana bastante más tarde.

    El problema es que aquí sólo se admite un criterio, y todo lo que lo contradiga, aunque sea desde el mismo pensamiento católico, es, no un pensamiento distinto, sino "eugenesia nazi" o cosa peor. Eso, partidarios de la "eugenesia nazi", somos sin duda Masiá, Gafo o yo mismo.

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  39. Y 2) Creo que en el punto 1) ya ha quedado algo claro lo que pienso acerca de la pregunta del "Montañés". Con todo, hay un artículo en la wikipedia justo con ése título ("Eugenesia nazi") cuya lectura le recomiendo. Podrá ver en él las muchas diferencias que existen (¡por fortuna!) entre la concepción nazi y la actual. Allí podrá leer, por ejemplo, que Hitler consideraba a Esparta como el primer estado que había seguido su propia concepción al respecto. Dice Hitler: "La exposición de los enfermos, los débiles, los niños deformes, en definitiva, su destrucción, era más decente y en verdad mil veces más humana que la miserable locura de nuestro tiempo que preserva a los sujetos más patológicos y, de hecho, lo hace a cualquier precio; y, sin embargo, toma la vida de cientos de miles de niños sanos como consecuencia del control de la natalidad o por medio de abortos, para, posteriormente, engendrar una raza de degenerados cargados de enfermedades". Como puede ver, Hitler era, sin embargo, enemigo del "control de la natalidad" y también en buena parte de lo que aquí se ha llamado "aborto eugenésico" (recuerde que los medios para conocer el desarrollo del feto que entonces existían no eran, ni de lejos, los actuales). Prefería, y a eso estuvieron dirigidas en general las leyes al respecto (y específicamente el llamado "programa Aktion 4") la eliminación de "aquellos seres humanos que los nazis identificaron como una "vida indigna de ser vivida", incluyendo pero no limitado a los delincuentes, enfermos mentales, discapacitados físicos, disidentes políticos, pedófilos, homosexuales, haraganes, dementes, religiosos y débiles", que como comprenderá era gente ya nacida y desarrollada (¿cómo diablos saber en el útero que alguien va a ser "religioso" o "político"?). Puede por tanto ver que las prácticas nazis y la situación actual son radicalmente diferentes; porque no me figuro que piense (uno ya no sabe qué creer, vistas ciertas cosas que aquí se dicen) que, si aquí se implementara un programa como el "Aktion 4", la situación no habría cambiado.


    En fin, aquí lo dejo, que esto se haría interminable. (No se quejará el titular del blog de las intervenciones que mi sola disidencia ha producido). Resumo, una vez más (es la última) mi postura recordando que quienes son partidarios de la prohibición absoluta cuentan con todo mi respeto; pero que su postura, en contra de lo que ellos parecen creer, no es la única posible, ni siquiera dentro de la propia iglesia católica (y menos, claro, fuera de ella). Un poco más de respeto a quienes piensan de modo diferente no haría a nadie ningún daño. Y (para el Montañés, pero no sólo para él), antes de identificar cosas que nada tienen que ver, ¡infórmese, hombre, infórmese! Que internet nos pone esa información a sólo un click de distancia; un esfuerzo mínimo que el tema, sin duda, merece.

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  40. Le agradezco que se haya molestado en contestar a mis preguntas.
    Entiendo que sus explicaciones posteriores sobre el inicio de la vida humana vienen a integrar su respuesta, quedando algo así como "me parece una barbaridad que se dé por hecho que hay seres humanos que no tienen derecho a vivir, pero es que los fetos a los que se les diagnostica una enfermedad que determina su aborto no son aún seres humanos, con lo cual no me parece una barbaridad que determinemos médicamente que su vida no debe comenzar".
    El problema, como verá, no es que yo piense que la vida comienza en un momento y usted y Masiá y Gafo en otro; sino que a mí esto segundo -aún asumiendo su opinión sobre el inicio de la vida- también me parece una barbaridad. Y, francamente, después de 40 y tantos comentarios y tantas lecturas como tiene, esperaba que en última instancia Ud. hiciera una defensa de este tipo de aborto un poco más seria que venir a decirme que como aún no son seres humanos da igual que nos los carguemos porque no queremos gente deforme, subnormales o bebés sufrientes en esta democracia nuestra. ¡Haber empezado por ahí, cacho nazi!



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  41. Por alguno de esos misterios internéticos, la segunda parte de mi respuesta no se ha publicado. Afortunadamente, la había copiado. Aquí está:


    "Y 2) Creo que en el punto 1) ya ha quedado algo claro lo que pienso acerca de la pregunta del "Montañés". Con todo, hay un artículo en la wikipedia justo con ése título ("Eugenesia nazi") cuya lectura le recomiendo. Podrá ver en él las muchas diferencias que existen (¡por fortuna!) entre la concepción nazi y la actual. Allí podrá leer, por ejemplo, que Hitler consideraba a Esparta como el primer estado que había seguido su propia concepción al respecto. Dice Hitler: "La exposición de los enfermos, los débiles, los niños deformes, en definitiva, su destrucción, era más decente y en verdad mil veces más humana que la miserable locura de nuestro tiempo que preserva a los sujetos más patológicos y, de hecho, lo hace a cualquier precio; y, sin embargo, toma la vida de cientos de miles de niños sanos como consecuencia del control de la natalidad o por medio de abortos, para, posteriormente, engendrar una raza de degenerados cargados de enfermedades". Como puede ver, Hitler era, sin embargo, enemigo del "control de la natalidad" y también en buena parte de lo que aquí se ha llamado "aborto eugenésico" (recuerde que los medios para conocer el desarrollo del feto que entonces existían no eran, ni de lejos, los actuales). Prefería, y a eso estuvieron dirigidas en general las leyes al respecto (y específicamente el llamado "programa Aktion 4") la eliminación de "aquellos seres humanos que los nazis identificaron como una "vida indigna de ser vivida", incluyendo pero no limitado a los delincuentes, enfermos mentales, discapacitados físicos, disidentes políticos, pedófilos, homosexuales, haraganes, dementes, religiosos y débiles", que como comprenderá era gente ya nacida y desarrollada (¿cómo diablos saber en el útero que alguien va a ser "religioso" o "disidente político"?). Puede por tanto ver que las prácticas nazis y la situación actual son radicalmente diferentes; porque no me figuro que piense (uno ya no sabe qué creer, vistas ciertas cosas que aquí se dicen) que, si aquí se implementara un programa como el "Aktion 4", la situación no habría cambiado.


    En fin, aquí lo dejo, que esto se haría interminable. (No se quejará el titular del blog de las intervenciones que mi sola disidencia ha producido). Resumo, una vez más (es la última) mi postura recordando que quienes son partidarios de la prohibición absoluta cuentan con todo mi respeto; pero que su postura, en contra de lo que ellos parecen creer, no es la única posible, ni siquiera dentro de la propia iglesia católica (y menos, claro, fuera de ella). Un poco más de respeto a quienes piensan de modo diferente no haría a nadie ningún daño. Y (para el Montañés, pero no sólo para él), antes de identificar cosas que nada tienen que ver, ¡infórmese, hombre, infórmese! Que internet nos pone esa información a sólo un click de distancia; un esfuerzo mínimo que el tema, sin duda, merece".



    Hasta aquí, el comentario desaparecido. Respecto a lo que ahora dice Balaverde, creo que algo debe aclarar esta parte de mi respuesta. Lo de "cacho nazi", que supongo se refiere no sólo a mi humilde persona sino a Masiá, Gafo y todo aquel que cometa la incalificable imprudencia de no pensar como él..., pues eso, que sin duda entre la "Aktion 4" y lo que nosotros tenemos la osadía de pensar, no hay ninguna diferencia. (¿Cómo? ¿Que alguien ve alguna? No puede ser). En fin, como decía, aquí lo dejo.

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  42. Es una lástima que la inviolabilidad de la vida humana, una conquista de derecho natural, se vea calificada como "creencia" o "ideología", de modo que pueda ser rebatida como una opinión cualquiera. No se trata de mayorías o minorías, hay cuestiones que son fundamento de la democracia y, por tanto, no se deciden por consenso. En todo caso, hay que trabajar por un consenso en su reconocimiento, pero no hacerlas depender del parecer de unos u otros. El caso de Alemania fue trágicamente esclarecedor sobre las consecuencias que se siguieron a esta política del consenso democrático en cuestiones de fundamento. Todo el mundo da por supuesto que las convicciones de Ollero se deben a sus creencias religiosas...nos olvidamos de que es catedrático de Filosofía del Derecho y que -quizá- sus convicciones racionales están avaladas por su autoridad en esa materia. Pero es más fácil descalificarlo como miembro del Opus Dei o como católico. Lo de siempre, vamos.

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  43. Enrique, espero que salga pronto tu artículo. Desde luego, ¡abrirá más debate! Abrazo.

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  44. Pues nosotros les seguiremos dando la oportunidad de nacer y lucharemos para que la mayoría( ateos, agnósticos o creyentes) nos secunden.
    Nunca discutas con un necio... y mucho menos si es nazi, Bala.
    Y a todo esto: ¿se llegó a publicar el artículo?

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  45. Hay que reconocerle el mérito a pedrete, que en un lugar "hostil" a sus opiniones, nos las trata de explicar sin "descalificaciones personales", y es que a ver quién es el guapo que en un blog pro-abortista da la cara (¡y el mismo lado!) durante 50 comentarios.

    Por otro lado, opine quien opine, digo sea cura, laico o laicista, el asunto está bien claro. Sé que para algún científico (me parece que es Sagan) lo que nos define como humanos es la actividad cerebral, así que hasta que el feto no emita ondas cerebrales no es "persona". También se usa el argumento de que la mayoría de abortos son en fase embrional y no fetal (es decir no hay "persona"): una vez más es una falacia: hay abortos fetales y hay "infanticidio": en EEUU se corta la cabeza según está naciendo... Por eso, considero que hay que dejarse de tecnicismos absurdos, y lo que la ciencia dice claramente es:

    a) Tras la fecundación de un óvulo con un espermio se genera un nuevo individuo de la especie humana, por fusión del ADN paterno y materno.

    b) La célula resultante (zigoto) no puede considerarse propiedad de la madre o el padre, pues presenta un genoma único (resultado de la fusión) y una regulación epigenómica única que le hace expresar en algunas células del futuro cuerpo bien la impronta paterna, bien la materna.

    c) Esa célula es la única totipotencial: es decir, capaz de generar un organismo entero ella solita. Desde que se genera (en la fecundación) muestra que es una célula polarizada por los distintos potenciales de calcio y que tiene una orientación ya definida sobre un eje que distingue entre la parte frontal y dorsal del embrión.

    d) A parte de tener genoma humano, no se le puede considerar una especie de "virus" que infecta a la madre, puesto que más bien se trata de una simbiosis: la madre alimenta al hijo, y el hijo dona material nuevo que rejuvenece a la madre (dicen que las mujeres nunca están tan guapas como en el embarazo).

    e) Desde el día 1 de la fecundación (cuando la madre aún ignora el embarazo) se establece un diálogo molecular con el zigoto, de manera que madre e hijo preparan entre los 2 durante el viaje del zigoto por las trompas de Falopio su implantación en el útero. A partir de ese diálogo, la madre desarrolla una parte del cerebro que se conoce como cerebro-materno y que la prepara para la relación materno-filial. Por eso, la pérdida del hijo (aborto provocado o aborto natural) se traduce en trastornos depresivos para la madre.

    Y esto es así lo diga quien lo diga, porque está demostrado científicamente. Así que puesto que el zigoto es un individuo de la especie humana, debería ser sujeto de derechos. Evidentemente no los mismos que un adulto, pero sí similares a los de un niño: por lo menos el derecho a la vida.

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  46. Pedrete, llamar a lo tuyo "disidencia" es exagerado: lo tuyo es seguir la corriente dominante, libremente e informadamente, claro, pero no ir contra la corriente.
    Por lo demás, me parece que no está a la altura de tu indudable talento discutidor el acudir a un artículo ¡de 1979! de Javier Gafo (qepd) y traer a colación al pobre Masiá (un favorito de El País, claro: está en el prontuario). Por otro lado (corrígeme si me equivoco) tú consideras el aborto un derecho, ya estás muy lejos de esas discusiones sobre el aborto en las primeras semanas por motivos extremos.
    Y no me negarás que Balaverde te gana en talento. Lo de "retórica de solterona sufraguista" es excelente (e hiriente).
    Y supongo que si a Enrique le pagasen 5 euros por comentario le gustaría tanto comentario. Yo supongo que preferiría que comentases menos y te dieses a razones.

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  47. Pedrete, te vas por las ramas. Parece que vivimos en países distintos. En España existe una ley que permite el aborto libre, esto es, en todo caso, hasta las 14 semanas (que son tres meses y medio). (Tengo guardadas las ecografías de mis hijos a esa edad, son conmovedoras, emocionantes) También se permite matar fetos en avanzado estado de gestación: hasta 22 semanas (que son cinco meses y medio) cuando tienen malformaciones (por ejemplo los síndromes de Down). No sé si también los ciegos o sordos o mancos que se detecten antes de ese tiempo entran dentro de esta categoría.
    Vamos a dejarnos de subterfugios ¿Estas a favor de la ley tal como hoy está vigente?¿Estás a favor de que se puedan aniquilar a estos síndromes de Down? No enredes con pseudofilosofías jesuíticas para casos extraordinarios y gravísimos, que son los menos.
    Por otra parte, como viene al caso, recomiendo el artículo del Diario de Sevilla de hoy sobre el tema, merece la pena: http://www.diariodesevilla.es/article/opinion/1335640/derechos/humanos/discapacitados.html

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  48. Parece que mi propósito de dejar la discusión es difícil de cumplir. No por mí, sino porque los intervinientes no dejan de aludirme. Les contesto, pues, otra vez.

    1) Corina Dávalos se equivoca, como ya señalé anteriormente. Ninguna de las asociaciones de jueces que se han pronunciado sobre el tema Ollero alude para nada a su condición de católico, que comparten con él miembros de todas ellas. Lo que dos de ellas dicen es que, dadas sus convicciones, manifestadas pública y repetidamente, sobre el tema del aborto, no les parece imparcial y debería abstenerse. Y lo que dice la tercera es que, en su opinión, "no debería hacerlo si se considera capaz de analizar con imparcialidad los argumentos de las partes, aunque subraya que éstas tienen derecho a recusar al magistrado en caso de que lo consideren parcial en este asunto". Corina, pues, al decir que "es más fácil descalificarlo como miembro del Opus Dei o como católico. Lo de siempre, vamos", o lee mal o inventa.

    2) El exabrupto de NGG ("Nunca discutas con un necio... y mucho menos si es nazi, Bala"), no me parece que merezca respuesta. Se califica (se descalifica) solo.

    3) Agradezco a Ununcuadio su elogio. Me gustaría, en cambio, que fuera un poco más coherente al exponer sus ideas. Dice que "lo que la ciencia dice claramente es...", y a partir de ahí nos expone sus opiniones, resumibles en que el embrión es una persona ("un nuevo individuo de la especie humana") desde el momento mismo de la fecundación; y, en consecuencia, rechazable cualquier tipo de aborto provocado. Lo curioso es que "la ciencia", como sin duda sabe, es una abstracción; lo que existe realmente son científicos, personas. Y que en su propia nota se ha leído poco antes que "Sé que para algún científico (me parece que es Sagan) lo que nos define como humanos es la actividad cerebral, así que hasta que el feto no emita ondas cerebrales no es "persona" ", y lo que allí sigue. No es cierto pues que "la ciencia" diga claramente lo que nos cuenta. Lo que en cambio sí es cierto (y me figuro que lo sabe) es que hay una discusión en términos científicos sobre ese asunto, y no un único criterio que "la ciencia" siga. Que el que nos expone le parezca convincente a Ununcuadio (y a diversos científicos) no le autoriza a ocultar el hecho de que otras opiniones, al menos igual de autorizadas, sostienen criterios diferentes. No piensa pues realmente lo que dice porque "la ciencia" lo diga; simplemente, lo piensa por otras razones, o creencias, y busca en la ciencia (en la parte de la ciencia que efectivamente puede apoyarlas) apoyo para esas convicciones previas.

    4) AR insiste en que yo no tengo ideas propias. Es inútil explicarle de nuevo la falta de respeto que eso supone, y el que yo no le acuso a él de lo mismo, aunque sus fidelidades, por ejemplo, religiosas sean bien conocidas (él no las oculta, y le alabo por ello). En todo caso, respecto esa afirmación (no sólo falsa: ridícula) de que yo no tengo más opiniones que las que puedo leer en EL PAÍS y que eso las convierte en erróneas, puede leer en EL PAÍS cosas como que hoy es 22 de Agosto, que hace calor en la mayor parte de España o que su presidente se llama Mariano Rajoy, cosas todas (como muchas más) que, sin embargo, no son falsas. Respecto a Javier Gafo, al parecer lo que era cierto -según Gafo- en 1979 ya no lo es en la actualidad. Curiosa evolución. Está visto que lo de la condición humana del feto es, según AR, una cuestión de modas, y ahora no toca ésa. Yo no lo veo así, qué le vamos a hacer. Ignoro, por otra parte, si Masiá es o no favorito de EL PAÍS (varios libros suyos se han publicado en Trotta, editorial que he visto citada más de una vez en el blog del propio AR; ¿quizá también lo es?).

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    1. Nunca dije que no tengas ideal propias: tienes ideas propias, pero no puedes tener ideas originales en todos los temas. Yo me refería a que en el caso de Ollero toda tu argumentación procedía de El País.
      Yo no tengo ningún problema en decir que la mayoría de mis ideas no se me han ocurrido a mí.
      Yo no tengo fidelidades a editoriales: si la editorial Trotta publica un libro bueno y lo leo, eso no quiere decir que todo su catálogo editorial lo tenga que aceptar en bloque.

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    2. Pedrete: ¿y la ciencia puede determinar si padece un cáncer?, ¿o el sexo que tiene Ud.? ¿O lo dejamos más bien a discusiones científicas hasta que le mate el tumor?
      Ande: no he definido "persona", hablo de pura biología, trátese de un ratón, de un mono o de hombres.

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  49. En todo caso, la discusión en estos términos es absurda. Yo doy mis razones (estaría bien, por cierto, que mostrara con ejemplos eso de que no son mías, sino sacadas de El País), y él dice (sin pruebas, claro) que no valen porque no son mías. Según lo cual, tampoco valdrían las suyas sobre este asunto (o sobre casi ninguno), porque es claro, y fácilmente demostrable, que él no es el primero que las sostiene. Seamos serios, oiga. Mis opiniones, como las suyas, valdrán por lo que ellas valgan, no porque coincidan o no con las expresadas antes por otros. Y no, yo no considero el aborto "un derecho", lo considero un problema. En eso me parezco poco a algunos de por aquí: según ellos, hay que prohibirlo y ya está. No hay problema. Y, en fin, no se fije en mi "talento" (aunque sospecho vivamente que su opinión sobre él mejoraría grandemente si, sin cambiar él en nada, defendiese yo lo contrario de lo que defiendo). En fin, decir que mis ideas no valen porque las he copiado, y que mi "talento" es pobre cosa, son bien poco como argumento.


    5) Y, en fin, no me extraña que IT me pida que "no enrede con pseudofilosofías jesuíticas": es obvio que él prefiere métodos más contundentes, como acusarle a uno de pretender que los católicos lleven en el brazo una estrella amarilla, "o mejor que nos la marquen a fuego", o que uno es partidario de "hacer desaparecer a los seres defectuosos". Y es claro que expresándonos en esos términos bestiales nos entenderíamos todos mucho mejor, dónde va a parar. Sólo que yo no sirvo para eso.

    Por otra parte, y termino, es curiosa la insistencia de algunos en relacionar ciertas ideas que no les gustan con el nazismo. Curioso, sobre todo, porque yo he visto en los blogs de algunos que aquí intervienen expresada su simpatía por Franco y sus gobiernos o la División Azul. Aquí mismo se han citado, y puedo dar las referencias si alguien me las pide, la foto aparecida en el blog de Andrés Trapiello con ocasión del traslado de los restos de José Antonio, con los jerarcas falangistas de entonces rodeados de banderas nazis, o la información aparecida en La Vanguardia con motivo de la partida de la División Azul, y los estentóreos vivas a Hitler entonces escuchados (para no hablar de la Legión Cóndor o tantas otras cosas). No obstante lo cual yo no les acuso, ni a ellos ni a nadie, de filonazis. Me limito a dar mis argumentos (no todos los que se me pide: esto se haría eterno) sobre lo que pienso. Pero, en fin, ya se sabe que no todos somos iguales.

    Agradecería, eso sí, que si la discusión ha de seguir lo hiciera sin aludirme. No es tan difícil, y prometo, si es así, no volver a intervenir.

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  50. Pedrete, me voy a permitir aludirle, si interviene después o no es cosa suya y no creo que tenga que ver con nosotros sino con su capacidad de controlar la diarrea dialéctica que le aqueja. Yo a veces me controlo, otras no y me arrepiento amargamente del tiempo que pierdo y del que hago perder, cuando menos, a nuestro amable anfitrión, pero no tengo la desfachatez de apropiarme del punto final en las discusiones en las que intervengo.

    Ha quedado clarísimo que a Ud. nadie le había llamado nazi, pero bueno, su cabeza funciona como funciona y entró a ese trapo. ¡Llamar nazi a un ejemplo acabado de demócrata, qué dislate! Tras comprobar que como no considera seres humanos a los fetos no le parece una barbaridad que se les niegue la existencia por ser deformes o estar enfermos (que ya me dirá como se diagnostica prenatalmente una enfermedad humana y se tienen los santos cojones de decir que el feto enfermo no es un ser humano), yo le llamé "cacho nazi". Luego me cita Ud. a Hitler y he tenido que releer varias veces lo que decía (penosa tarea) para comprobar que no le estaba citando en apoyo de sus "opiniones". ¿Cómo puede Ud. leer el Aktion 4 sin reconocer que hay un paralelismo claro entre ese programa y el tipo de aborto que nos ocupa? ¿Cómo puede ser tan torpe de citarlo y evidenciar Ud. mismo ese paralelismo? Nunca ha brillado Ud. por su rigor lógico, ¿pero en dónde demonios mete Ud. su sentido autocrítico cuando lee el Aktion 4? ¿De verdad no ve el parecido?

    Estoy seguro que la respuesta a esta última pregunta no puede ser negativa sin una evidente mala fe por su parte; la torpeza para zafarse de ella (incluso llamando al aborto método anticonceptivo, así de gordos los ha tenido al querer desmarcarse de Adolfito, o fijarse -con poquita gracia- en el ejemplo de "religiosos" y "disidentes" y no en el aplicable al caso de deformes, que nos tiene aquí reunidos), como dicen ahora, la descuento.

    No se rasgue las vestiduras y me acuse de dirigirle mosntruosidades sólo porque confrontado con su sacrosanta opinión haya caído en la cuenta de que es monstruosa. Para otra vez, en vez de jugar al "disidente mayoritario" (vaya a que le consuelen los encuestados de El País), piense un poco las cosas y evite caer en ridículos como este. Si el aborto se la suda, no venga a jugar con las opiniones de gente para la que es un crimen abominable, por mucho agosto que sea y muy aburridos que estemos, al menos Ud. y yo.

    La guinda ya de decir que si Franco, que si la División Azul, es sencillamente bochornosa; hay delegadas de bachillerato de IESE's chungos, con sus rastas y sus camisetas del Che, que dejaron ese tipo de alusiones en secundaria por considerarlas demodées. A Ud. le tienen que soplar el polvo de encima, amigo.






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  51. Bien, dejémoslo ahí. Nadie me ha llamado nazi (lo de Balaverde y NGG es posterior y no cuenta), ni a mí ni a nadie que no apruebe la modificación de la ley que Gallardón propone, y que yo no lo haya entendido así debe ponerse a cuenta de mis torpes "opiniones" -las comillas son gentileza del propio Balaverde, para distinguir mis inepcias de una auténtica opinión. La "Aktion 4" es idéntica, punto por punto, a lo que el supuesto todavía vigente de la ley del aborto, que lo permite en ciertas condiciones por malformaciones graves, propone; quién sabe si no estará inspirado directamente en ella. Y yo mismo soy ridículo, monstruoso y pasado de moda. Qué le vamos a hacer: con lo fácil que es adoptar la Verdad Única al respecto y convertirse automáticamente en todo lo contrario. Lo que no entiendo es que el lúcido y respetuoso Balaverde preste tanta atención a alguien que, como yo, evidentemente no la merece. Yo debo ser el "trapo" al que a él, por desgracia, le ha tocado entrar: cada uno, no hay duda, tiene su cruz. Siento de veras que me haya tocado ser la suya.

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    1. Verá, los miembros de la secta intolerante a la que pertenezco tienen presente que la cruz es ligera. Y usted es muy pesado.
      Ya me borro de este cruce, que me aburre soberanamente. Conteste lo que quiera, hágase el ofendido (tiene narices que sus conclusiones sobre el aborto sean si fulanito le ha llamado o no nazi, y si menganito le saca la lengua o le tira del pelo) y diga lo que quiera que yo no voy a contestarle.
      Vaya preparando sus recortes de El País y de Hitler para otra ocasión. Y si encuentra una foto mía brazo en alto, despidiendo a la División Azul o, peor, formando parte de ella, guárdela como oro en paño, pues sabe Dios que esgrimiéndola se verá una vez más exento de pensar para defender sus absurdas opiniones.

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  52. iba a comentar, pero veo que el tema está más que mareadito. Solo diré: no hay más sordo que el que no quiere oír. El aborto es un delito (título segundo del libro segundo del Código Penal) que atenta a la vida. (también podría leerse el art. 607: "Los que, con propósito de destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico, racial, religioso o determinado por la discapacidad de sus integrantes..." sobre el genocidio...) Sí, habla de discapacidad, y no restringe a "personas nacidas", como tampoco lo hace el art. 15 de la Constitución decir "Todos tienen derecho a la vida..." TODOS.

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  53. Estimado Pedrete, ni leo mal ni invento, simplemente me hago cargo de lo que se dice respecto a Ollero es un discurso que pretende ser neutral, pero que a todas luces lleva una intención, en la línea de lo de Tomás Gómez. Si manifestar públicamente unas convicciones razonables lo hace a uno inhábil porque va contracorriente, en fin... Por esa regla de tres, los pro-vida podrían haber pedido la inhabilitación de medio parlamento cuando se votó la ley del aborto con Zapatero. En todo caso, creo que no ha pillado el meollo del comentario. Derecho natural, Pedrete: racional y natural.

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  54. Según tengo entendido ( y acláreme si estoy equivocado, Sr. Pedrete ) acabar con la vida a otro ser humano deliberadamente es propio de asesinos, ¿no?.
    Y si ese ser humano no se puede defender es de cobardes, ¿no?.
    Y si la razón principal es eugenésica, se parece bastante a lo que hicieron los nazis, ¿no?.
    Por lo tanto, si acabas con la vida de otro ser humano indefenso porque no lo consideras ni apto ni digno de vivir eres un nazi,asesino y cobarde.
    Déjese de falsas retóricas intentando explicar lo inexplicable, Herr Pedrete.

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  55. Creo que lo de determinar el momento en que un zigoto, un embrión, un feto, un niño o un adulto empieza a ser un ser humano, es una falacia dialéctica o una pregunta con finalidad expresa de justificar algo que no se admite para la condición humana. Además, lo mismo que determinamos la "humanidad" por delante, también podemos poner un límite por detrás, o en medio.

    Creo que la concreción de uno de los estadios de nuestra ontogenia como el inicio de la condición humana siempre será una opinión, nunca una observación científica.
    Lo que la experiencia y la observación nos permiten ver es que en cada momento somos el producto de nuestras etapas anteriores. Un ser vivo es la realización de su programa genético, contenido en la célula huevo y puesto en práctica desde ese momento, interaccionando con su medio. Somos un proceso que tiene una identidad sistémica cuyo mantenimiento es lo que nos hace vivos.
    Interrumpamos ese proceso en cualquier instante desde su inicio, y ese ser vivo de la especie que sea, deja de serlo, muere.

    Esa es la realidad observada.

    Eugenesia: buen nacimiento, buen origen.
    Nacimiento con graves deformidades o enfermedades: ¿mal nacimiento? ¿Mala calidad de ser humano? ¿Desechable?

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    1. Como digo yo: déjalo crecer, a ver qué "sale" (un humano?, una peonza?, un perrito? sorpresa,sorpresa... aunq tengo casi seguro q será hommo). Ante aquel q niega q está vivo esa cosa que no es nada pero causa tal revuelo, le diré: tú antes fuiste eso.

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  56. Está visto que no hay manera, en contra de mi deseo, de que la discusión se acabe, por lo que a mí respecta. Los intervinientes persisten en aludirme, por activa o por pasiva. Contestaré, pues, una vez más, aunque será la última. A partir de ahora, para evitar toda tentación, dejaré de entrar en el foro; de modo que si alguien aún quiere aludirme, sepa que lo hará a un interlocutor ausente. Yo creo, como Denna, que "el tema está más que mareadito".

    1) Dice Denna que según el CP, "el aborto es un delito", y equiparable según ella al genocidio (que es de lo que se ocupa el art. 607). Ahora bien, como cualquiera podrá leer, lo que el CP realmente hace es fijar las condiciones (por consentimiento forzado o inválido, por no respetarse plazos o condiciones fijadas por la ley...) en que el aborto es delito. En los demás casos no lo es. (Y por eso hay que señalar los casos concretos de delito; si todo aborto fuera igualmente delictivo, tal como ella afirma, esas distinciones sobrarían). El art. 607 no habla en ningún momento de ninguna especie de aborto como tipo delictivo incluido entre los que sanciona; si quisiera sancionarlo, tendría que haberlo mencionado como tal, ya que como ella debe saber y como el propio art. 1 del Título Preliminar (es decir, el primero de todo el texto) dice, "No será castigada ninguna acción ni omisión que no esté prevista como delito o falta por Ley anterior a su perpetración". Luego sus interpretaciones personales son personalmente legítimas; pero el CP no dice eso. (Y sería bien extraño que lo dijera, sin que en todos los años que llevamos de despenalización ningún Parlamento hubiera corregido una discrepancia tan grave).

    2) Resume Corina su respuesta refiriéndose al "Derecho natural; racional y natural". En su texto sobre la "Historia de los derechos humanos", Amnistía Internacional recuerda que "Ya en el siglo XIII, Tomás de Aquino, continuando la tradición agustiniana, sostiene la existencia de un derecho natural establecido por Dios, concluyendo que toda acción que sigue los principios del derecho natural es correcta, e incorrecta si no los sigue". Pero continúa el texto aludiendo a las críticas que desde entonces se han hecho a ese planteamiento, por ejemplo la de Locke (siglo XVII), cuya posición resume diciendo que "John Locke argumenta que los derechos de las personas no dependen de un derecho natural instaurado por alguna divinidad, sino que son los mismos seres humanos quienes tienen la capacidad de establecer un pacto que regule sus relaciones: un pacto que defina lo que es correcto y lo que no lo es". Cita más autores y ejemplos, que aquí no pongo por no alargarme más. En resumen, el Derecho natural al que ella apela es algo sostenido en efecto por ciertas personas, pero no aceptado por otras, que creen en otras fuentes reales de lo jurídico (y claramente minoritario desde la época del positivismo jurídico, en el siglo XIX). La propia Amnistía Internacional, por ejemplo, jamás apela a él. Que a ella personalmente le convenza está bien; pero su posición no es, ni puede serlo, ni única ni excluyente.

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  57. 3) y 4) Aquí planteamos, una vez más, el concepto de "ser humano". NGG lo hace apelando a su preferencia por el lenguaje (¿cómo lo diríamos?) rotundo. JuanMa asegura creer que "la concreción de uno de los estadios de nuestra ontogenia como el inicio de la condición humana siempre será una opinión, nunca una observación científica" (en lo que por cierto contradice radicalmente a Ununcuadio, quien afirmaba en su nota,respecto a su convicción de que el embrión es humano desde el momento mismo de la concepción, que "Y esto es así lo diga quien lo diga, porque está demostrado científicamente"). En resumen, el hecho, les guste más o menos a unos o a otros, es que sobre ese asunto existen diversas opiniones, y no sólo en lo estrictamente científico, sino también en el campo de la Bioética (incluyendo a la misma bioética católica, según he mostrado ya con los ejemplos de Gafo y Masiá).


    El problema, y termino, es que yo (lo he dicho varias veces) respeto profundamente a quienes creen que todo aborto provocado debiera ser ilegal. Pero he mostrado repetidamente que ésa no es, ni siquiera en el campo católico, la única opinión existente. Yo creía (ingenuamente, como se ha visto) que era posible mostrar, en efecto, otras, y pedir para ellas el mismo respeto que yo concedo (con honda y sincera convicción personal) a la única que aquí se ha mostrado. Es obvio, a estas alturas, que me equivocaba: cualquiera que sostenga públicamente otra, sean cuales sean sus argumentos y se trate de Gafo, Masiá, Savater, Natalia Ginzburg o el 81% de los encuestados en El País -o incluso de mi insignificante persona- no pueden esperar aquí otra cosa que la más cerrada negativa, en el mejor de los casos, a la legitimidad de sus convicciones (no el simple desacuerdo con ellas, al que naturalmente nada puede objetarse), y la acusación de nazi, asesino (además de ignorante y otras "cualidades" menores) en los demás. Es, pues, inútil toda discusión. Yo, quiero repetirlo una vez más, respeto profundamente la postura única que aquí se manifiesta. Pero está visto que no cabe esperar aquí un respeto equivalente del derecho a disentir (fuera del hecho mismo, que agradezco de veras al titular del blog, de que haya permitido sin la más mínima censura la publicación de notas que, como las mías, son contrarias a sus propias convicciones). Así las cosas, me parece, cono digo, inútil por mi parte el continuar la discusión, y por ello la abandono en este punto. Gracias a todos los que se han interesado en ella.

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  58. ¡Ay lo que me he perdido!
    Me acabo de encontrar con este artículo, uno de los mejores que te he leído, interesantísimo tema y mejor expuesto. ¿Te lo han publicado ya? ¿Se resolvió el traspapeleo? Hace mucha falta que lo publiquen, yo entretanto lo enviaré a toda mi lista.

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  59. ¡Qué arte tiene Pedrete para coger de cada comentario lo que le conviene!
    Yo quise decir que no es ciencia establecer un comienzo de la "humanidad" de un embrión en desarrollo, y no sé cómo eso contradice a Ununcuadio. Es humano durante todo el proceso.

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  60. Como Pedrete dice que no vuelve, y dado que es la primera vez que él se dirige a mi (yo no te he mencionado antes...) he perdido mi turno a réplica. Y no reiteraré a lo que muchos ya os habéis referido de la cualidad tan, parece ser innata de su persona, de sacar los comentarios de contexto y utilizarlos como a él le vengan en gana. Efectivamente, en el genocidio no se habla de aborto, pero sí de atentados por razones de discriminación como la discapacidad. Sin más. (contesto fundamentalmente por no caer en aquello tan antiguo de "el que calla, otorga", x si las moscas...)

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