domingo, 6 de julio de 2014

Unos pechos perfectos


En frívolo, en serio

(Esta vez no pongo imágenes, aunque tengo la foto de la valla publicitaria por si hay algún incrédulo.)


Un buen amigo, de cuyo juicio literario me fío mucho, me dice: "A mí el artículo me ha hecho gracia, aunque se echa de menos en alguna parte la contundencia de "tetas"". A bote pronto, estoy de acuerdo con él y me pongo a pensar dónde podía meterlas. Pero enseguida caigo en otra cosa: parte de la gracia del artículo parte del pudor (a medias real, a medias fingido) del articulista. Las "tetas" lo desbaratarían, como dos elefantes en una cacharrería. Una cacharrería un tanto polvorienta de piezas de porcelana medio antiguas... 




10 comentarios:

  1. El marqués de Santillana utiliza la palabra contundente, referida a las de su hija, para destacar su belleza; y Menéndez Pidal, al comentarlo, indicaba que entonces no resultaba vulgar el término.
    Jilguero

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  2. Yo creo que el artículo queda bien en su versión sintética. Y encuentro muy puesto en razón el comentario de la lectora que echa en cara el escepticismo respecto a las feministas. Claro que las hay finas y bienhumoradas. Ahí es el articulista quien, en mi modesta opinión, demuestra que (según la conocida frase de Amintore Fanfani) "manca finezza". O humor.

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  3. Gracias por su apoyo sintético. Que me lleva a incurrir en la autodefensa, que es algo he declinado hacer ante las protestas finas y bienhumoradas de las feministas, señoritas al fin y al cabo. Puede que estuviese señalando lo poco que protestan (tanto que se las echa en falta) contra ciertas publicidades las mismas que a favor del aborto salen como fieras. Si mancó finezza, fue literaria: porque no se me cogió la indirecta.

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  4. Sigue, en mi opinión, "mancando finezza", aunque ahora en tema más grave. Afirma EGM dos cosas. 1) Que quienes defienden que haya una regulación legal del aborto (distinta de su prohibición absoluta) están "a favor del aborto", lo que sería tanto como afirmar que quienes defienden, un poner, que pueda ejecutarse a una persona en determinadas condiciones previstas y reguladas por la ley, como ocurre por ejemplo en USA, están por ello "a favor de la muerte". No confundamos los términos, si puede ser. Y 2) Que dicha regulación legal del aborto sólo puede defenderse "como fieras", esto es, prescindiendo al hacerlo tanto de argumentos como de educación, cosas que, en efecto, no son propias de las "fieras". Afirmación evidentemente falsa, a mi parecer. Y por eso "manca finezza", y lo hace en temas más graves que el puramente formal.

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  5. Me parece que ya lo he entendido: 1) defender, por ejemplo, que a los condenados a muerte se los ejecute con la horca o con la silla eléctrica no es estar a favor de la pena de muerte, y 2) defender, por ejemplo, la conveniencia de la silla eléctrica sin argumentos ni buena educación es defenderla "como fieras".

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  6. Reconozco que la nota de "Ascen", que al parecer responde a la mía, me desconcierta por completo. Intentaré explicarme mejor, aunque yo creo que mi explicación anterior era sobradamente clara.

    1) Defender que en determinadas circunstancias reguladas por la ley pueda ejecutarse a una persona, como ocurre (decía) en USA, puede ser estar a favor de "la pena de muerte" (de hecho, la identificación no es exacta, ya que puede estarse a favor de esa pena en muy determinadas y precisas circunstancias, pero no en otras, y a través de unos igualmente determinados y precisos medios, pero no de otros, con lo que no se estaría a favor "de la pena de muerte" en general). Pero una cosa es eso, y otra afirmar que se está A FAVOR DE LA MUERTE, del causar la muerte de cualquiera en cualquier circunstancia, lo que evidentemente es absurdo. En ese absurdo incurre a mi parecer EGM, cuando pretende que estar a favor de la despenalización del aborto en circunstancias concretas (por ejemplo, en el caso de una violación) es estar A FAVOR DEL ABORTO, sin limitaciones ni matices, a los que él no hace ninguna referencia.

    Y 2) EGM da a entender en su nota que la dicha despenalización del aborto, en la circunstancia que yo ponía por ejemplo o en otras cualesquiera, sólo puede defenderse (él no da ninguna otra posibilidad) "como fieras", esto es, entiendo, de un modo violento e irracional, características éstas (la violencia y la irracionalidad) que son las que suelen atribuirse a las "fieras". No, mire: Fernando Savater o Natalia Ginzburg, a quienes ya antes de ahora he puesto como ejemplo de personas que han manifestado públicamente su apoyo a la despenalización del aborto en determinados supuestos, nada tienen de violentos o irracionales; el primero, de hecho y como él sabe, precisamente se ha enfrentado a los violentos e irracionales a riesgo de su propia vida.

    Vuelvo a repetirlo: en estos asuntos del feminismo (supuestamente carente, sin excepciones, de humor o de finura), o de la despenalización del aborto (que sólo podría defenderse "como fieras", o sea, de un modo irracional y violento), "manca" muchísima "finezza", a mi entender, en lo que EGM se aventura a decir.

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  7. La única cosa que he encontrado escrita por Savater acerca del aborto es esta:
    http://elpais.com/diario/2009/04/02/cultura/1238623203_850215.html
    Y en ella no da ninguna razón para que tal cosa deba ser aprobada, por lo tanto también es irracional si no se llega a dar razones. Su argumento es más bien ajeno a la vida del concebido y acerca del Estado laico. Trata usted, anónimo del 9 de julio, de marear al personal.

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  8. Y he encontrado este texto de Natalia Ginzburg, que tampoco da razones para el aborto, y una vez más el anónimo de 9 de julio intenta confundir al personal

    “En la idea que tengamos del aborto se esconden los rasgos de nuestra idea de la vida. Con el aborto se ha hecho pedazos nuestra armonía con el futuro, y nos parece que ya no podemos prometer el futuro a nadie. Sobre un pensamiento así no se puede construir nada, pues no es un pensamiento constructivo, sino una especie de fuego que cada uno enciende en soledad y por su cuenta. Abortar es matar, pero se trata de un homicidio que no puede compararse con ningún otro. Es separarse para siempre de una individual, concreta y real posibilidad viviente. Sabemos muy bien que matar está mal, pero aquí, en presencia de una posibilidad viva pero inmersa en la oscuridad, también la idea del bien y del mal está inmersa en la oscuridad. La elección es privada y oscura, pero no porque exista un libre derecho de elección, ni porque “la barriga es mía y hago con ella lo que quiero“. Es una horrible facultad de elegir, la vida o la nada. Quien elige debe elegir por dos, y el otro está mudo”

    Por lo pronto, se mantiene irracional, en el terreno del porque-es-mi-cuerpo la decisión de abortar, con supuestos o sin ellos.

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  9. Leo ahora al destemplado Anónimo del 23 de Julio, que ni siquiera se plantea la posibilidad de que pueda equivocarse; puesto que él ha encontrado, nadie puede encontrar nada más, y quien lo intente sólo trata de confundir. Respecto a Ginzburg, le copio un fragmento de un artículo que a su respecto publicó en su día Gustavo Martín Garzo;

    "Nunca pontifica, ni trata de decirnos lo que debemos pensar, sólo nos ofrece sus propias perplejidades. Por ejemplo, si se pone a hablar de los niños nos dice que hemos reflexionado sobre cómo educarlos, pero no de lo que debemos darles a cambio y si les estamos ofreciendo otra cosa aparte de nuestros mundos desiertos. Si lo hace del aborto, no duda que es la mujer la que debe decidir sobre la continuidad de su embarazo, pero también se ocupa de esa vida misteriosa que lleva en su vientre, y con la que mantiene "la menos libre de todas las relaciones". O si lo hace de su amor por el Partido Comunista Italiano, será para decirnos que es imposible que "no pueda existir el verdadero comunismo, no violento, no represivo, no sanguinario y no totalitario, como era en el alma de Gramsci o de Berlinguer". Que debe existir un partido que se ponga del lado de los pobres y los marginados, que defienda la verdadera democracia, el espacio de lo público y la igualdad de oportunidades".

    Mucho me temo que, tal como mi tocayo se expresa, no es él hombre de perplejidades, sino de férreas certezas, razón por la cual es difícil o acaso imposible que comprenda la matizada postura de Natalia Ginzburg, que le llevó a defender públicamente la despenalización del aborto (vea si quiere su artículo "Del aborto", incluido en la recopilación de sus ensayos publicada en traducción en España hace unos años. Le copio textualmente algún párrafo):

    "...El aborto legal debe ser pedido ante todo por justicia. Debe ser una decidida y severa petición que la gente dirige a ley. Es intolerable que las mujeres pobres corran el peligro de morir o mueran abortando con agujas de hacer punto, y que las mujeres ricas puedan disponer de cómodas clínicas y no corran ningún peligro o muy poco
    ...Cuando se quiere y se pide algo, es necesario llamarlo por su verdadero nombre. Me parece hipócrita afirmar que abortar no es matar. Abortar es matar. El derecho a abortar debe de ser el único derecho a matar que la gente debe pedir a la ley.
    ...Al no estar legalizado el aborto en nuestro país, las mujeres mueren por agujas de hacer punto; y entre la muerte de una persona que tiene ojos, facciones y voz, y la muerte de una forma sin voz ni ojos, es imposible no preferir lo segundo. Abortar no significa eliminar a una persona, sino el proyecto remoto y pálido de una persona; está claro que es un mal menor que mueran estos proyectos remotos y pálidos y no la madre que los lleva dentro de sí; y también un mal menor que mueran estos proyectos remotos y pálidos en lugar de convertirse en niños abocados a un destino de hambre.
    ... Tal elección no puede ser, pues, más que individual, privada y oscura. Es una facultad pesada como el plomo, una libertad que arrastra consigo hierros y cadenas, porque quien elige debe elegir por dos y el otro está mudo".

    En coherencia con esto, apoyó la despenalización con su voto como diputada comunista en el Parlamento italiano. (Lo que mi tocayo copia, de paso, es un fragmento de su obra "Las pequeñas virtudes", y no es la primera vez que lo veo utilizado para pretender, falsamente, que NG no era partidaria de la despenalización del aborto. Pensemos, al revés de lo que él hace, que mi tocayo no trata de confundir, sino sólo incurre en ignorancia).

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  10. Respecto a lo que dice de FS, aquí tiene un texto suyo:

    "Si hay alguien que cree que abortar no es un problema moral, se equivoca. Es un problema moral, lo que no tiene por qué ser es un problema penal, o legal. Yo lo que creo es que legalmente debe haber la posibilidad de un acuerdo. Yo podría decir donde sitúo yo los valores, pero usted podría decirme que conoce a otro señor que los sitúa en otro sitio, y tendría razón. No, el problema es que tenemos que situarlos, para que sean colectivamente aceptables, en un punto que decidamos; y luego moralmente cada persona tendrá que enfrentarse con el dilema. Yo creo que es muestra de salud moral el que una persona dude antes de abortar, aunque el feto tenga una semana".

    Como en el caso de Natalia Ginzburg, su opinión sobre el aborto es matizada. Pero es partidario de la despenalización, como lo era Natalia Ginzburg. Vea este otro texto, sobre su oposición a la reforma de Gallardón:

    "El aborto es un problema moral y las leyes no resuelven problemas morales, lo más normal es que haya un plazo en el que medicamente se sepa que el embrión aún no está desarrollado y en ese periodo se pueda abortar. El verdadero problema ético es saber si unos padres pueden permitirse traer al mundo un niño con malformaciones con las consecuencias que significa para ese niño sus problemas"

    Una vez más, el que explícitamente uno y otro hayan expuesto, y razonado, su apoyo a la despenalización y usted prefiera negar ese hecho no me llevará a mí a afirmar que pretende usted confundir al personal (si así fuera, allá usted con su conciencia), sino sólo que no sabe (suficientemente, al menos) de lo que está hablando.

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