¡Lo que hacen los contextos! Qué diferentes pueden ser los adjetivos que se apliquen a una estrella, según aparezcan en los contextos en que habitualmente lo hacen, o en uno como éste. Para que resulte (nada menos que) "arisca como un erizo", ya tiene que ser, el dicho contexto, verdaderamente "arisco como un rebaño de ellos". En realidad, pienso que hay aquí una (involuntaria) hipálage, como la del "árido camello" del "Lunario sentimental" lugoniano, o las "lámparas estudiosas" de Milton, en ejemplos que gustaban a Borges. Ni el camello es árido, ni las lámparas estudian, ni las pobres estrellas "ariscas": es el contexto, claro.
¡Lo que hacen los contextos! Qué diferentes pueden ser los adjetivos que se apliquen a una estrella, según aparezcan en los contextos en que habitualmente lo hacen, o en uno como éste. Para que resulte (nada menos que) "arisca como un erizo", ya tiene que ser, el dicho contexto, verdaderamente "arisco como un rebaño de ellos". En realidad, pienso que hay aquí una (involuntaria) hipálage, como la del "árido camello" del "Lunario sentimental" lugoniano, o las "lámparas estudiosas" de Milton, en ejemplos que gustaban a Borges. Ni el camello es árido, ni las lámparas estudian, ni las pobres estrellas "ariscas": es el contexto, claro.
ResponderEliminarRedondas y grandes, las gracias, de corazón.
ResponderEliminarEl comentario me parece finísimo. El del anónimo, digo,. el de Cavalcanti misericordiosísimo. Quedo muy agradecido a los dos.
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