Copio, del artículo: "El relativista es el que sostiene un dogma: que no hay verdades". Lo curioso es que demasiada gente (particularmente, me parece, de orientación conservadora) suele confundir eso con lo que yo acostumbro a ilustrar con unos versos de Cernuda: "tolerante de lealtad contraria / según la tradición generosa de Cervantes". Y eso no es "relativismo", tal como aquí se define (Cernuda tenía sus muy claras convicciones, de las que nunca abdicó, como lo deja claro el poema "1936", también de su último libro), sino el respeto que la democracia pide al derecho que el otro tiene a diferir de nuestras opiniones. El "relativista" al que aquí se define (y que yo creo confundiría menos llamar simplemente "escéptico") puede hacer efectivamente, aunque no siempre ocurra, un dogma de esa inexistencia de verdades; el demócrata tal como lo ejemplifica Cernuda no es dogmático, y precisamente por eso respeta el derecho del otro a disentir.
Lo de la obligatoriedad del casco es una intromisión intolerable en la libertad individual. Por supuesto que es absolutamente aconsejable. ¿Pero donde está el límite a ese intervencionismo estatal? Siempre que no afecte a los terceros, la decisión última debe quedar al arbitrio de cada uno. Indudablemente también es más seguro salir con bufanda los días de frío, mi madre siempre me lo decía...
Copio, del artículo: "El relativista es el que sostiene un dogma: que no hay verdades". Lo curioso es que demasiada gente (particularmente, me parece, de orientación conservadora) suele confundir eso con lo que yo acostumbro a ilustrar con unos versos de Cernuda: "tolerante de lealtad contraria / según la tradición generosa de Cervantes". Y eso no es "relativismo", tal como aquí se define (Cernuda tenía sus muy claras convicciones, de las que nunca abdicó, como lo deja claro el poema "1936", también de su último libro), sino el respeto que la democracia pide al derecho que el otro tiene a diferir de nuestras opiniones. El "relativista" al que aquí se define (y que yo creo confundiría menos llamar simplemente "escéptico") puede hacer efectivamente, aunque no siempre ocurra, un dogma de esa inexistencia de verdades; el demócrata tal como lo ejemplifica Cernuda no es dogmático, y precisamente por eso respeta el derecho del otro a disentir.
ResponderEliminarLo de la obligatoriedad del casco es una intromisión intolerable en la libertad individual. Por supuesto que es absolutamente aconsejable. ¿Pero donde está el límite a ese intervencionismo estatal? Siempre que no afecte a los terceros, la decisión última debe quedar al arbitrio de cada uno. Indudablemente también es más seguro salir con bufanda los días de frío, mi madre siempre me lo decía...
ResponderEliminarCorrección política=pensar con casco: ¡Olé!
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