Qué gracia que la realidad se ría de mí con tanta benevolencia, con el humor de los ángeles. Hoy mismo y justo al tiempo en que me desmelenaba protestando contra las sorpresas, ea, una deliciosa, para callarme la boca con una sonrisa. ¡Y otra!
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Estoy buscando "¡Oh, mundo!" pero no lo venden (o no he sabido buscar, claro) y no aparece en Internet más que las reseñas
ResponderEliminarHe escrito a la dirección del último enlace. ¡A ver si tengo suerte!!
ResponderEliminarSólo he leído los poemas de las críticas. Son inmensos. Poesía pura. De una delicadeza, de una sencillez, de una hondura infinitas.
ResponderEliminarYo que amo la poesía más que nada, pero que no "acostumbro", (entre otras cosas porque duele demasiado) cuando leo cosas como estas que conmueven, me doy cuenta de lo que verdaderamente vale la pena y de lo que me estoy perdiendo. Gracias, Jaime y Enrique.
Gracias mil por tu interés. Y sí, yo creo que esa dirección es el sitio. Seguro que tienes suerte. Según Abel Feu, estas dificultades para conseguir un libro de poemas, que el verdadero lector acaba venciendo, son un encanto añadido. Quizá al libro de Jaime, como apunta el generoso Ignacio, no le hacen falta añadidos encantos, pero qué se le va a hacer. Manténnos informados, por favor.
ResponderEliminar¡Me lo envían contra-reembolso! ¡Viva la reseña de Ángel! Últimamente está siendo una carrera contra todo para conseguir libros de poesía ("Con el tiempo", José Luis Puerto, Aurelio González Ovies y Fernando Ortiz)
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