- Lo que no me mata, me hace más fuerte; y más allá, lo que me mata me hace mártir. Si lo hacen rápido, será, como dice el personaje de Flannery O’Connor, mi oportunidad de llegar a santo.
A fin de cuentas y aunque suene mal, esta ley abre un poco más las puertas a la cultura de la muerte. Amar la vida es ya algo que solo es digno de conservaduristas, cristianos y héroes inútiles... El dolor es un monstruo. Ahora lo que importa es abrazar los beneficios de la muerte: el dinero, el placer o alivio momentáneo y por que no decirlo: la nada. Una sociedad como la nuestra, nihilista, lo único que pretende es desaparecer, aunque crea que con la muerte lo que quiere es prosperar. Un Gran Artículo, me ha encantado.
A fin de cuentas y aunque suene mal, esta ley abre un poco más las puertas a la cultura de la muerte. Amar la vida es ya algo que solo es digno de conservaduristas, cristianos y héroes inútiles... El dolor es un monstruo. Ahora lo que importa es abrazar los beneficios de la muerte: el dinero, el placer o alivio momentáneo y por que no decirlo: la nada. Una sociedad como la nuestra, nihilista, lo único que pretende es desaparecer, aunque crea que con la muerte lo que quiere es prosperar. Un Gran Artículo, me ha encantado.
ResponderEliminarUn Saludo