lunes, 3 de agosto de 2015

Trampolínk: saltos cruzados




Me daba reparo ser especialmente duro con Mamen Sánchez en mi artículo Mamen, impresiónanos y se lo lloré a Leonor. A media mañana, me pasó un artículo de Ussía, para que dejase de preocuparme. Empezaba tal que así:


A mí me gustaría que a la alcaldesa le hubiese incitado al pensamiento más mi artículo, incluso, aunque odio ser impertinente, que el mío le hubiese irritado un poco más o, mejor, inquietado. Pero no creo que caiga esa breva. Desde luego, Leonor consiguió quitarme la desazón.

10 comentarios:

  1. Pues hombre, lo de calificar de "fabuloso escritor, fabuloso poeta" a Pemán (término ése que el Diccionario considera sinónimo de "maravilloso, fantástico, extraordinario, excesivo, increíble", no lo veo yo como muy puesto en razón. ¿Qué dejamos para Shakespeare o para Dante, por ejemplo? No, mire: Pemán tiene cosas legibles (y otras del todo ilegibles, y no son pocas), pero no es comparable ya no a los que he dicho, sino a Machado, Lorca o Jiménez, para no salirnosde los andaluces. Y esos superlativos no tienen que ver con la literatura, sino con otras cosas. Y EGM, que alguna idea tiene de literatura, debería saberlo.

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  2. Lo sé, pero por la cuenta que me trae también espero que se trate con decoro, con agradecimiento y con cariño a los escritores no tan grandes.

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  3. Una cosa es el "decoro, agradecimiento y cariño", que encuentro ciertamente razonables, y otra muy distinta el pasarse doscientos cuarenta y seis pueblos, por motivos que, como ya dije, nada tienen que ver con la literatura. No confundamos las cosas, que ya bastante lo hacen gentes como Ussía.

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  4. ¿Y le parece poco? Además de que, en otras partes que este blog, no faltan (más bien sobran) gentes interesadas en confundir.

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  5. Ah, ya lo entiendo. No ha entendido usted nada...

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  6. Pues mil gracias. No verá usted que yo le diga nunca eso mismo, por más que podamos diferir en nuestras opiniones. Pero yo no confundo la diferencia de opinión con la agresión personal. No estoy seguro, vista su última respuesta, de que usted pueda decir siempre lo mismo. Y es lástima.

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  7. Temo que la mera mención de Ussía, sin acompañarla de insulto a su persona, ya es considerada un pecado nefando por muchos lectores.

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  8. Lo ignoro, señor FV; no es mi caso. A no ser que piense que cualquier discrepancia con él (como mi desacuerdo con los muy exagerados adjetivos que aplica a Pemán) es ya un insulto. De ser así, me temo que es usted quien tiene un problema, no yo.

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  9. Qué gente más rara entra en tu blogg, querido Enrique.

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