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Nada es capricho
Con eso de cuadrar los caracteres, corte donde más falta hacía no cortar: "El celibato, sea en el sacerdocio sacramental o no, no es un capricho canónico, sino que responde a una llamada personal de entrega plena a Dios y para servicio a los hombres". Por lo demás, esto.
Qué alegría me dan tus palabras, sin duda una visión más ponderada, verdadera y buena que la del simoniaco del ABC quien parece que, por fin, ha tirado su máscara de porquero, porque nunca la tuvo de Agamenón.
ResponderEliminarUn saludo.-
Te agradezco mucho la lectura. La del ABC, aunque no la comparto, le comprendo. Un abrazo fuerte.-
ResponderEliminarOtro de vuelta:estaría uno más inclinado a la piedad si no sospechara desde hace años que en el pecado (el de hacer de una visión carpetovetónica o -mejor- astracanada del catolicismo un modus vivendi) lleva la penitencia.
ResponderEliminarPues como birritual que soy desde hace doce años, y siendo que uno de nuestros mejores amigos es un casado cura (que NO un cura casado), le diré que no es un capricho canónico, pero tampoco lo encuentro un tema tan determinante, y que la gente que se "mata" por ello tendría que conocer más mundo.
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