Envié hace días al periódico un comentario en el que explicaba que, como puede verse en la entrada de la wikipedia de título "Eugenesia nazi", Hitler no era nada partidario del aborto, pero en cambio sí lo era, y grandemente, de la eliminación de lo que llamaba "vida indigna de ser vivida", naturalmente extrauterina. O sea que en su caso (y en el de los nazis), era precisamente la oposición al aborto lo que se asociaba con el asesinato, digamos, "eugenésico"; es decir, exactamente al revés de lo que dice "María", a quien terminaba recordando la conveniencia de no mezclar berzas con capachos. Ya sospechaba que el comentario, como me ha ocurrido antes con otros, no sería publicado; tengo más que observado que los que se refieren a una línea de pensamiento contraria, o al menos distinta, de la que mantiene EGM (y supongo que el periódico en general), corren grandísimo riesgo de quedarse en el limbo. Esa censura no me parece a mí precisamente muestra de "valentía", ni por virtud ni por cálculo, sino más bien de todo lo contrario.
Gracias por el comentario. No creo que haya censura ideológica en el Grupo Joly, para empezar, porque son muy liberales, como demuestran, para terminar, manteniendo mi columna. Mi línea de pensamiento no es la del Grupo, ni mucho menos. Yo lo atribuiría a cierta pereza o desorden en la gestión de los contenidos digitales. Agradezco muchísimo, con todo, que se comente en la página del periódico, a pesar de los pesares, a favor o en contra.
Gracias a EGM, cuya disposición a acoger opiniones distintas de la suya conozco y admiro. No sé, naturalmente, lo que pasará con otros lectores del periódico, y si también a ellos les ocurrirá con frecuencia que sus comentarios no aparezcan. Los míos no siempre disienten, y, cuando lo hacen, no siempre se refieren a temas digamos "sensibles". En mi experiencia, sin embargo, son precisamente estos últimos los que menos posibilidades tienen de aparecer, hasta el punto de que es prácticamente inútil enviarlos; los demás tienen en eso un riesgo decreciente. Pero no sé, naturalmente, si ocurrirá lo mismo con todos los que comentan, o es maldición que me aflige particularmente a mí.
A lo mejor tengo un partidario anónimo en el puesto de aprobar o no los comentarios. A pesar de que no aprobarlos es contraproducente, me haría ilusión ese secreto amigo hasta el exceso. Gracias por levantar la perdiz. Me fijaré.
Envié hace días al periódico un comentario en el que explicaba que, como puede verse en la entrada de la wikipedia de título "Eugenesia nazi", Hitler no era nada partidario del aborto, pero en cambio sí lo era, y grandemente, de la eliminación de lo que llamaba "vida indigna de ser vivida", naturalmente extrauterina. O sea que en su caso (y en el de los nazis), era precisamente la oposición al aborto lo que se asociaba con el asesinato, digamos, "eugenésico"; es decir, exactamente al revés de lo que dice "María", a quien terminaba recordando la conveniencia de no mezclar berzas con capachos. Ya sospechaba que el comentario, como me ha ocurrido antes con otros, no sería publicado; tengo más que observado que los que se refieren a una línea de pensamiento contraria, o al menos distinta, de la que mantiene EGM (y supongo que el periódico en general), corren grandísimo riesgo de quedarse en el limbo. Esa censura no me parece a mí precisamente muestra de "valentía", ni por virtud ni por cálculo, sino más bien de todo lo contrario.
ResponderEliminarGracias por el comentario. No creo que haya censura ideológica en el Grupo Joly, para empezar, porque son muy liberales, como demuestran, para terminar, manteniendo mi columna. Mi línea de pensamiento no es la del Grupo, ni mucho menos. Yo lo atribuiría a cierta pereza o desorden en la gestión de los contenidos digitales. Agradezco muchísimo, con todo, que se comente en la página del periódico, a pesar de los pesares, a favor o en contra.
ResponderEliminarGracias a EGM, cuya disposición a acoger opiniones distintas de la suya conozco y admiro. No sé, naturalmente, lo que pasará con otros lectores del periódico, y si también a ellos les ocurrirá con frecuencia que sus comentarios no aparezcan. Los míos no siempre disienten, y, cuando lo hacen, no siempre se refieren a temas digamos "sensibles". En mi experiencia, sin embargo, son precisamente estos últimos los que menos posibilidades tienen de aparecer, hasta el punto de que es prácticamente inútil enviarlos; los demás tienen en eso un riesgo decreciente. Pero no sé, naturalmente, si ocurrirá lo mismo con todos los que comentan, o es maldición que me aflige particularmente a mí.
ResponderEliminarA lo mejor tengo un partidario anónimo en el puesto de aprobar o no los comentarios. A pesar de que no aprobarlos es contraproducente, me haría ilusión ese secreto amigo hasta el exceso. Gracias por levantar la perdiz. Me fijaré.
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