"sino cada uno por libre como persona individual".
Ratzinger insiste en "Introducción al Cristianismo" que el hombre es un ser esencialmente comunitario, y que de hecho existe la Iglesia porque la salvación nunca se da sin los demás. Llega a decir que la frase de San Agustín: "Dios y el alma. Y nada más" no es cristiana. El hombre sólo es en la apertura al otro.
Ya sé que estamos de acuerdo, pero la frase me ha dado grima.
A mí la idea también me daba repelús, sobre todo (más egoísta que es uno) cuando pensaba en la pinta de viuda o de viudo que se le tiene quedar al alma que se salve sin su cónyuge. Al menos los matrimonios podrían salvarse de la mano, clama mi corazoncito, agarrándose a la bondad de Leonor. Sin embargo, pensando en este artículo, vi un componente muy esperanzador en la salvación individual.
Buf... pues yo, sin que sirva de precedente, te he tenido que leer varias veces esta mañana para confirmar la impresión que saqué de la primera: Que esta vez no estoy de acuerdo contigo.
El disfrute de los avances de nuestra época nos facilitan hechos puntuales, sí, pero también nos crean unas necesidades absolutamente falsas y descogorcian nuestra escala de valores. Lo importante ya no es el escribir algo sincero y bonito sino el tener un pc, un portátil, un imac, un tablet... cada vez algo "mejor" para escribir... lo que salga.
Las exigencias actuales... ¿cuales? ¿Las morales que debiéramos tener o las artificiales que nuestro entorno nos marca?
No sé... igual es que no he terminado de entenderlo. Es cierto que hoy estoy espeso, espeso, espeso.
"sino cada uno por libre como persona individual".
ResponderEliminarRatzinger insiste en "Introducción al Cristianismo" que el hombre es un ser esencialmente comunitario, y que de hecho existe la Iglesia porque la salvación nunca se da sin los demás. Llega a decir que la frase de San Agustín: "Dios y el alma. Y nada más" no es cristiana. El hombre sólo es en la apertura al otro.
Ya sé que estamos de acuerdo, pero la frase me ha dado grima.
Todo lo demás, de acuerdísimo.
A mí la idea también me daba repelús, sobre todo (más egoísta que es uno) cuando pensaba en la pinta de viuda o de viudo que se le tiene quedar al alma que se salve sin su cónyuge. Al menos los matrimonios podrían salvarse de la mano, clama mi corazoncito, agarrándose a la bondad de Leonor. Sin embargo, pensando en este artículo, vi un componente muy esperanzador en la salvación individual.
ResponderEliminarBuf... pues yo, sin que sirva de precedente, te he tenido que leer varias veces esta mañana para confirmar la impresión que saqué de la primera: Que esta vez no estoy de acuerdo contigo.
ResponderEliminarEl disfrute de los avances de nuestra época nos facilitan hechos puntuales, sí, pero también nos crean unas necesidades absolutamente falsas y descogorcian nuestra escala de valores. Lo importante ya no es el escribir algo sincero y bonito sino el tener un pc, un portátil, un imac, un tablet... cada vez algo "mejor" para escribir... lo que salga.
Las exigencias actuales... ¿cuales? ¿Las morales que debiéramos tener o las artificiales que nuestro entorno nos marca?
No sé... igual es que no he terminado de entenderlo. Es cierto que hoy estoy espeso, espeso, espeso.