miércoles, 25 de marzo de 2009

Perdón

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Pocas cosas de peor educación que disertar sobre la buena educación. Lo siento.
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4 comentarios:

  1. Mucha veces callo, es decir, otorgo (mis bendiciones a tus artículos). Hoy no callo y también la otorgo al de hoy, bueno, bueno.

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  2. No lo sientas, Enrique: has estado muy acertado.

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  3. Yo más bien diría que la buena educación es una de las formas de la caridad. Y a veces heroica, como cuando hay que ejercitarla con los pelmas de Orange y demás telefónicas.

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  4. Muchas gracias. Y desde luego, JSR, una elegancia heroica la de la caridad a veces.

    Ah, y el experimento salió mal (por suerte) y he vuelto a recibir el "gracias, quino" de rigor con perfecta puntualidad.

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