domingo, 13 de septiembre de 2015

Lástima, ni tenerla ni, menos aún, darla

Vituperio de las quejas

1 comentario:

  1. Por dos veces he intentado poner un comentario al artículo al que aquí se enlaza, sin suerte. Confiemos en que no sea cosa de censura. Pongo aquí el segundo, que tuve la precaución de copiar antes de enviarlo, en vista de lo que había pasado con el primero:

    "Hombre, si no la hoja parroquial, ahí está su colaboración en la revista "Misión", que se autodefine como revista "para las familias católicas de España". Y respecto a la queja, es verdad que hay gente que la practica y no debiera; pero quien de veras sufre injustamente, por ejemplo una mujer maltratada, a mí me parece necesario que se queje. ¿A usted no?".

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